La eliminación de la línea 366 de guaguas de Titsa que une el casco urbano de Buenavista con Las Portelas durante los fines de semana y días festivos dejará prácticamente sin transporte público a unos mil vecinos de las medianías, según denunciaron ayer Intersindical Canaria y el Ayuntamiento buenavistero. Esta línea dejará de funcionar sábados, domingos y festivos desde mañana, con lo que la única alternativa para los residentes en Las Portelas, El Palmar y Las Lagunetas será utilizar la pequeña guagua que hace el trayecto hasta Masca. El problema es que este vehículo "transita por las medianías al máximo de su capacidad debido al uso de los turistas que vienen o van al caserío, impidiendo así que la población local pueda acceder a él de forma continua y con garantías", lamenta el alcalde, Víctor Lorenzo.

"Además, este servicio posee actualmente una frecuencia de tan sólo dos recorridos diarios de ida y vuelta los fines de semana, lo que resulta insuficiente para atender la demanda de los usuarios residentes en los barrios de las medianías", afirma Lorenzo.

El mandatario buenavistero considera que Titsa ha suprimido este servicio "con premeditación y alevosía", al tiempo que lamenta que el consistorio "haya tenido que enterarse de esta decisión a través de Intersindical Canaria apenas unos días antes de su aplicación, sin margen de maniobra".

"Más de mil vecinos de los barrios altos de la localidad, en su mayoría personas de avanzada edad y sin otra alternativa para desplazarse, se verán privados de un servicio que emplean para acercarse hasta el casco urbano de la localidad o bien para enlazar con otras líneas que les lleven a otros puntos de la Isla Baja y del resto de Tenerife", denuncia el alcalde.

El ayuntamiento exige al Cabildo de Tenerife que reconsidere esta medida y que no acabe con "un servicio que se recoge en las hijuelas originales del Transporte de Tenerife, asumidas por el Cabildo cuando se hizo cargo de la empresa de transporte insular". El consistorio ya ha cursado un escrito de protesta dirigido al presidente insular para mostrar su rechazo a la medida y hacer patente su descontento con "las graves repercusiones que implicaría este cierre para los vecinos de las medianías de Buenavista".

EL DÍA intentó ayer, sin éxito, conocer la versión de Titsa sobre esta supresión de servicios.