El juicio por el ''procés'' independentista en Cataluña se ha reanudado pasadas las nueve y media de este martes en el Tribunal Supremo con la declaración presidente de Ómnium Cultural, Jordi Cuixart,que ha comenzado señalando que respondería a las preguntas del fiscal Jaime Moreno, y advirtiendo que no contestaría a la Abogacía del Estado ni a la acusación particular ejercida por Vox.

Lo primero que ha señalado es que es socio 36.080 de Ómnium, lo que es motivo de "satisfacción" para él, definiéndose seguidamente como preso político.

La Fiscalía pide 17 años de prisión y 17 años de inhabilitación para Cuixart por el delito de rebelión agravada por condición de jefe o promotor y por la malversación de caudales públicos. La Abogacía del Estado solicita 8 años de cárcel por sedición; mientras que VOX pide 62 años de prisión por dos delitos de rebelión y organización criminal.

El Ministerio Público le acusa de participar en las reuniones organizativas para la consecución de la independencia, en la que se destacó su capacidad de movilización. Al igual que al líder de Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez, le imputa reiterados llamamientos para votar un referéndum en las distintas manifestaciones, como en la concentración del 20 de septiembre de 2017 en la que se dirigió a los concentrados para que defendiesen la independencia e instó a hacer una movilización permanente.

Su defensa ha denunciado reiteradamente la vulneración del derecho de reunión pacífica y derechos civiles y democrático del líder social y advierte que si se le condena, la Justicia internacional sancionará a España por la vulneración de los derechos humanos.