El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha opinado hoy que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la amnistía fiscal supone "una respuesta judicial a lo que fue una infamia política".

Puig ha realizado estas declaraciones antes de participar en la jornada "Alimentación 4.0: Los retos del siglo XXI", organizada por asociaciones de consumidores y usuarios.

El presidente de la Generalitat, uno de los 50 diputados socialista que en 2012 firmaron el recurso ante el Constitucional, se ha preguntado sobre las consecuencias prácticas que tendrá esta decisión del alto tribunal y ha considerado que "es imposible que los ciudadanos puedan ver con normalidad lo que no lo fue: que se blanquease a quien no pagaba impuestos".

"En una sociedad justa, la fiscalidad es progresiva y afecta a todos (los ciudadanos) pero lo que hizo el gobierno fue absolutamente ilícito en términos políticos, como ha dicho ahora el Constitucional", ha subrayado.

Puig ha pedido al Gobierno en general y al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en particular, que asuman responsabilidades políticas por una decisión vergonzosa que deteriora la imagen de la política y crea desafección".

Por su parte, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, cree que la sentencia del TC es consecuencia de una forma de gobernar "de espaldas a la ciudadanía".

En declaraciones a los periodistas en Jaén, Fernández Vara ha dicho que "la realidad es que un país no se debe gobernar tanto con decreto ley, los parlamentos están para aprobar leyes, no para ratificarlas".

"Si la enseñanza que sacamos de todo esto al final es que todo se sustancia en un ministro sí o no, Montoro sí, Montoro no, nos equivocaremos, porque el problema no es solo ese, el problema es una determinada manera de proceder y de actuar, que es donde yo creo que está lo nocivo", ha asegurado.