Una información recibida el martes por las fuerzas de seguridad llevó al descubrimiento, hoy, de un importante arsenal de la banda terrorista ETA en la localidad francesa de Carlepont, en el departamento de Oise (en la región de Altos de Francia), revelaron hoy a Efe fuentes judiciales.

Las fuentes, que no detallaron de dónde vino la pista que condujo al zulo, explicaron que la información recibida el martes motivó la apertura de una investigación judicial por asociación de malhechores con fines terroristas y por infracción de la legislación sobre armas.

En el marco de ese procedimiento, y dentro de la cooperación entre agentes de la Guardia civil y de la Dirección General de Seguridad Interior francesa (DGSI), se hallaron en un bosque de Carlepont cuatro bidones, de los cuales tres de ellos contenían armas guardadas en bolsas, señalaron las fuentes.

Los cuerpos de seguridad todavía están llevando a cabo la toma de huellas dactilares y la búsqueda de rastros adicionales que puedan proporcionar más información sobre los supuestos terroristas a cargo del arsenal.

Según informaron a Efe fuentes de la lucha antiterrorista española, el zulo contenía decenas de armas, aunque aún no se ha cuantificado totalmente su contenido.

Las investigaciones se centran ahora en poder determinar si el arsenal procede del robo de armas perpetrado en la empresa Sidam, en la localidad francesa de Vauvert, hace ya diez años.

De ese robo, hay pendientes de localizar todavía la mitad de las 350 pistolas sustraídas, después de las que ha requisado la Policía en diversos zulos desde 2006.

Desde ese robo, según los investigadores, casi todos los etarras detenidos llevaban algún arma procedente de Sidam, aunque algunas fueron halladas también escondidas en zulos.

La labor conjunta entre la Guardia Civil y la DGSI permitió también acabar con la última cúpula de la organización terrorista en la denominada operación Pardines desarrollada en Francia hace un año y en la que se detuvo a los dirigentes de la banda Iratxe Sorzábal y David Pla.