El líder del PSC, Miquel Iceta, ha asegurado este miércoles que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, no fija correctamente sus prioridades y se centra en describir una Cataluña de ensueño mientras las necesidades sociales aumentan: "El país idílico que proyecta no se corresponde con la grave crisis social".

En su réplica en el Debate de Política General, ha lamentado que Puigdemont no haya hecho autocrítica porque "el balance real de su gestión demuestra que no se trabaja con eficacia para evitar la ruptura social" entre los ciudadanos sin problemas económicos y los que viven al hilo de la exclusión.

Ha puesto en duda que el presidente cumpla todas las propuestas que ha prometido impulsar en los próximos meses, teniendo en cuenta que el Govern lleva cinco años sin buscar soluciones en cualquier ámbito que no sea la independencia, a su juicio: "Debe de ser Superman si pretende desarrollar en el tiempo que queda (de legislatura) los 10 ejes que ha anunciado".

"O nos metemos en la cabeza que el primer problema de Cataluña es la grave crisis social o no avanzaremos", ha avisado el líder socialista, que además ha coincidido con la propuesta de la CUP de incrementar los impuestos de Sucesiones y Donaciones para destinar los recursos a las personas más vulnerables.

Iceta también ha acusado al Govern de desoír los mandatos del Parlament en materia socioeconómica, principalmente los alumbrados en el pleno sobre emergencia social: "Lo que diga el Parlament sólo le importa cuando le interesa".

No ha querido desmerecer los esfuerzos de Puigdemont ni su compromiso con Cataluña, pero ha subrayado que los catalanes adolecen de recortes en ámbitos esenciales como sanidad, educación, medio ambiente, empleo y atención social mientras el Govern "no se preocupa más que de avanzar hacia el objetivo de la Arcadia de la república catalana, aunque no tenga la mayoría para hacerlo".

LOS COSTES DE LA INDEPENDENCIA

Ha alertado de los costes "económicos, sociales y de reputación" para Cataluña que entraña el proceso independentista, y ha destacado que la obligación de Puigdemont es gobernar bien y para todos los ciudadanos.

Aunque ha coincidido en que el Gobierno del PP es "malo para Cataluña", cree que el Govern no puede culparle de todos sus males: ha recordado que CDC apoyó la reforma laboral y ha asegurado que Puigdemont tiene instrumentos para hacer las cosas mejor y distribuir los recursos equitativamente.

"Ha preferido no aprovechar las insuficientes herramientas que tiene para ir nutriendo el sentimiento de que en España no hay nada que hacer", y ha animado a Puigdemont a encabezar la reclamación de una necesaria mejor financiación para Cataluña.