El primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, ha asegurado este miércoles que los vendedores de ''top manta'' en la ciudad han pasado de 800 a 300 en las últimas semanas, después de la intervención en el paseo Joan de Borbó y de intensificar las sanciones a compradores.

"Teníamos un problema grande hace unas semanas, y se ha reducido de forma sustancial", ha sostenido en declaraciones a los periodistas Pisarello, quien ha destacado que este descenso de 500 ''manteros'' se ha producido en verano, que es una época complicada, según él.

Ha señalado que el ''top manta'' se extiende a toda la costa catalana, y ha defendido que las intervenciones policiales que se llevan a cabo en la ciudad "están siendo muy efectivas" y coordinadas entre los diversos cuerpos, tras lo que ha recordado que el Ayuntamiento impulsa medidas sociales para vendedores.