El secretario general de Escuelas Católicas, José María Alvira, y el presidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), Alfonso Aguiló, han criticado la decisión de los responsables de Educación de las comunidades autónomas gobernadas por el PSOE de dejar en mano de los centros la decisión de si realizan o no las pruebas obligatorias de sexto de Primaria que establece la LOMCE y cómo las hacen.

Según el responsable de Escuelas Católicas, es "muy poco serio" que haya comunidades autónomas que "se salgan por la tangente" a la hora de aplicar una Ley Orgánica. "Es poner a los colegios, familias, profesores en una situación de incertidumbre, sin saber qué hacer y cómo y desamparados desde el punto de vista legal. Los colegios necesitan estabilidad para poder ejercer su labor que es educar", ha lamentado.

Según ha expresado en declaraciones a Europa Press, tanto la decisión de los consejeros socialistas como el llamamiento de la asociación de padres CEAPA a no llevar a los hijos al colegio el día de la evaluación son "un disparate" que "tiene muy poco de educativo".

Alvira ha acusado a los consejeros socialistas de "trasladar el debate ideológico y político" a los centros educativos y a las aulas con la posición que han adoptado de manera conjunta antes de asistir a la Conferencia Sectorial de Educación celebrada este viernes.

Los responsables autonómicos de Educación de regiones gobernadas por el PSOE (Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Baleares, Castilla-La Mancha, Extremadura y Comunidad Valenciana) se han reunido en Ferraz antes de la reunión en el Ministerio y han acordado dejar en manos de los centros educativos la forma de realizar la evaluación final de Primaria, de manera que sus maestros podrán hacer un examen o sólo el informe individualizado de cada alumno que validará una comisión externa.

"Esta es la forma de sortear la LOMCE sin ser insumisos, pero siendo conscientes de que esto es un desastre", ha declarado la consejera de Educación de Aragón, Mayte Pérez.

Con respecto a esto, el presidente de CECE ha indicado que las evaluaciones estandarizadas "lógicamente que ser corregidas por un personal externo" al centro educativo. "Si no, es un examen más que hacen los propios profesores del centro. No tiene sentido", ha expresado.

Además, ha asegurado que "no hay que ver las pruebas externas como un castigo" sino como una herramienta para "diagnosticar los problemas". "La experiencia que hay tanto del informe McKinsey como de PISA y de los estudios internacionales es que las evaluaciones externas son fundamentales para ayudar a los centros a mejorar, especialmente los que tienen más necesidad".

Por todo ello, Alvira y Aguiló han recordado al PSOE que "la oposición hay que manifestarla en el Parlamento y en las urnas" y que "cuando una ley ya se ha aprobado, guste o no, hay que cumplirla".

"Parece muy poco serio que haya comunidades autónomas que haya comunidades que decidan no aplicar una ley aprobada democráticamente, aunque sea una ley con la que no estamos totalmente de acuerdo", han expresado.