No fue inmediatamente, pero al final Felipe González habló. Lo hizo la tarde-noche de este jueves en el Instituto Cervantes de Madrid, en un homenaje al novelista colombiano Gabriel García Márquez, donde aseguró que no le han ofendido las palabras del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, quien en la sesión de investidura del miércoles le identificó con los GAL al afirmar que "tiene el pasado manchado de cal viva".

González, que llegó al acto acompañado por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien no hizo declaraciones, sí dijo que no entiende "la carga de rabia y de odio" del líder de la formación morada.

"Yo sé que es buen discípulo de Anguita, pero me parece que está muy sobrecargado, se debería serenar un poquito", aconsejó González a Iglesias.

Este último le respondió vía Twitter con el siguiente comentario: "Hay pocos honores mayores a que a uno le llamen aprendiz de Anguita. No sólo por sus ideas sino por su ejemplo".

Junto al tuit, una composición de tres fotografías donde muestra a Aznar con la leyenda: Endesa, 200.000 euros anuales; a Felipe González con la inscripción Gas Natural, 126.500 euros anuales; y Julio Anguita. Bajo la foto de este último, la siguiente frase: Renunció a su paga vitalicia como exparlamentario, "Con mi pensión de maestro tengo bastante".

González, también dijo, sobre las palabras del líder de Podemos pronunciadas durante el debate de investidura de Sánchez, lo siguiente: "Me parece un maravilloso autorretrato", negando que la alusión de Iglesias a los asesinatos de los etarras Lasa y Zabala en 1983, un crimen que se atribuye al grupo terrorista GAL, le haya ofendido.

"Según mi madre cumplo hoy 74 años, edad para callar en opinión de Monedero. A estas alturas no me voy a ofender, para que alguien te ofenda tiene que tener...", ha añadido González sin cerrar la frase. "El país necesita respuestas a los problemas de los ciudadanos y no necesita ni rabia ni odio", ha sentenciado el veterano dirigente socialista antes de participar en el homenaje a García Márquez.

SÁNCHEZ, EN PRIMERA FILA.

Ante un auditorio lleno, con Pedro Sánchez en primera fila y la secretaria de Estudios y Programas del PSOE, Meritxell Batet, entre los invitados, González compartió tertulia en el salón de actos de la sede del Instituto Cervantes con el periodista Juan Cruz y con Dasso Saldívar, biógrafo de García Márquez. Durante el acto, presumió de "ciudadanía colombiana" y rescató anécdotas personales con el premio Nobel de Literatura.

"Con Gabo las conversaciones podían durar horas y horas, podías conversar durante 72 horas, pero si quería él la interrumpía cuando había un partido de la tenista Serena Williams. Veía el partido y regresaba", ha contado González provocando risas entre los asistentes.

Al finalizar el homenaje, Pedro Sánchez buscó de nuevo el saludo de González y se fotografió con algunos de los asistentes, aunque se marchó del Instituto Cervantes sin hacer declaraciones a los medios de comunicación.