La Infanta Cristina, quien este jueves ha declarado como acusada en el juicio del caso Nóos, ha señalado que firmaba las actas de Aizoon, cuya propiedad comparte a partes iguales con su marido, Iñaki Urdangarin, "por confianza" con él "y sus asesores". Ello a pesar de que, según ha reconocido, no asistió a ninguna junta de la mercantil.

Así lo ha puesto de manifiesto al ser preguntada al respecto por uno de sus abogados, Pablo Molins, quien le ha inquirido: "¿en cuántas personas confiaba usted?", a lo que la acusada ha respondido tajante que en su marido, en el asesor fiscal de éste, en su secretario personal, Carlos García Revenga, en sus compañeros de trabajo y, en definitiva, "en mi entorno más cercano".

En esta línea, la acusada, para quien Manos Limpias reclama ocho años de cárcel como cooperadora necesaria de los dos delitos fiscales que Urdangarin habría cometido en 2007 y 2008 a través de Aizoon, se ha mostrado "absolutamente convencida" en la inocencia de su marido.

En concreto, Manos Limpias sostiene que, con su actuación, la Infanta permitió que Aizoon "sirviera de instrumento" para delinquir ante la Agencia Tributaria y que el exduque defraudase hasta un total de 337.138 euros en las cuotas del IRPF de 2007 y 2008.

La Infanta también ha asegurado que no tiene cuentas en paraísos fiscales, si bien actualmente sí que tiene una en Suiza ya que reside en ese país. Ésta, ha añadido, ha sido declarada ante Hacienda.

"No tengo cuentas en paraísos fiscales; ahora sí tengo una cuenta en Suiza ya que resido en Suiza", ha manifestado antes de apuntar que ha sido declarada al fisco. "Totalmente", ha contestado a su abogado, Pablo Molins, al ser preguntada por este aspecto.

Además, ha señalado que, antes de vivir en Suiza, nunca ha tenido cuentas en paraísos fiscales ni en Suiza, y que su marido Iñaki Urdangarin "no ha tenido nunca tampoco".