El líder de IU, Alberto Garzón, no ha logrado que el equipo negociador del PSOE le dé un "sí" a su oferta de negociar "a cuatro" para trabajar en un gobierno alternativo del PP, pero han acogido su idea con buenos ojos y la estudiarán, según ha dicho.

Después de reunirse en el Congreso, primero con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y después con el grupo del trabajo del PSOE, Garzón ha explicado también que han trasladado a los socialistas que se sienten "incómodos" con la negociación que éstos tienen con Ciudadanos porque consideran que su programa incluye medidas "regresivas" para las clases populares.

No quiere decir que el hecho de que el PSOE siga adelante con estas reuniones con C''s, que han logrado ya avances importantes, lleve a IU a romper sus conversaciones con los socialistas porque ellos quieren seguir hablando con "todo el mundo" a la izquierda del PP.

De su oferta a negociar a cuatro (PSOE, Podemos, Compromís e IU) ha obtenido el apoyo del dirigente valenciano Joan Baldoví, y de Iglesias, pero éste ha dejado claro que su intención es solo para hablar de negociar un gobierno de coalición, detalles en los que Garzón, en principio, no tiene interés porque su objetivo es conformar un Ejecutivo progresista.

No ha querido entrar a interpretar, en cambio, la respuesta que desde Bruselas ha dado el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a su propuesta y se ha limitado a decir que a lo mejor es un "quizá" aunque esperará a que le responda de manera más personal.

Un "quizá" que Garzón interpreta después de que Sánchez haya agradecido a IU y a otras formaciones con las que se ha reunido su voluntad de llegar a acuerdos, recordando que con la única fuerza con la que no se ha sentado todavía es con Podemos.

En medio de este escenario tan tenso, Izquierda Unida, ha dicho Garzón, ha vuelto a ofrecerse para evitar que esa "hostilidad" entre ambos líderes evite que gobierne el PP.

Garzón quiere así desencallar una situación que dura ya sesenta días y ve "intolerable" que no haya habido conversaciones "sinceras" que afronten que el tiempo político actual es diferente al de hasta ahora.

Con el parlamento "más fragmentado" desde 1978 hay que sentarse a hablar, ha insistido el líder de IU, afirmando que la sociedad reclama "diálogo y entendimiento" para poner en marcha propuestas "radicalmente distintas" a las del PP, un partido al que considera "inhabilitado" para dirigir el país por la corrupción que tiene detrás y sus políticas de recortes.

Ha aclarado también que IU no tiene decidido su voto en la sesión de investidura, a la espera de ver con qué acuerdos y qué medidas programáticas se presenta Sánchez.