La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha criticado hoy que la Delegación del Gobierno en Madrid haya prohibido a los guardias civiles manifestarse en las calles, al tiempo que ha permitido que lo hagan los simpatizantes de Askapena, el aparato internacional de ETA.

La principal asociación del instituto armado ha mostrado a través de un comunicado su perplejidad por este "agravio comparativo", provocado por la decisión de la Delegación de negar la autorización para la "marea de tricornios" convocada para el 14 de noviembre, con el fin de pedir la equiparación de las condiciones laborales de la Guardia Civil y la Policía.

Por contra, simpatizantes de los cinco dirigentes de Askapena que han sido juzgados hasta hoy en la Audiencia Nacional se manifestaron el sábado en las calles de Madrid.

"Resulta insólito que el mismo Gobierno que impide a los trabajadores encargados de hacer cumplir la ley reclamar sus derechos sociolaborales en la calle dé al mismo tiempo el beneplácito para que el entorno proetarra proteste en la calle contra un proceso abierto por la justicia contra cinco de sus dirigentes", ha denunciado la AUGC.

Ha expresado su confianza en que, como ocurrió en 2010, la justicia les dé la razón y permita la manifestación en un "mundo al revés", en el que "los políticos parecen considerar más dignos de derechos a los que apoyan al entorno de una banda que ha asesinado a casi un millar de personas que a los guardias civiles que han luchado contra la lacra del terrorismo".