El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha defendido hoy la España de la igualdad y las oportunidades que a su juicio representan los socialistas frente al "austericidio" y la "corrupción" del PP, y ha manifestado que el PSOE "nunca convertirá los derechos sociales en mercancía".

Sánchez, que hoy ha visitado una empresa en Teruel y ha asistido posteriormente en Zaragoza al acto de presentación de Susana Sumelzo como cabeza de lista socialista al Congreso, ha insistido en que el PSOE es tradicionalmente "el gran partido del cambio".

Cambio que se ha comprometido a impulsar, sobre todo en el terreno de la igualdad y los derechos, con medidas como la implantación de un ingreso mínimo vital, que costará, ha dicho, 6.000 millones de euros al año pero que servirá para acabar en cuatro con la pobreza infantil, que afecta a 2,5 millones de niños.

Para Sánchez, la revolución pendiente es "la del respeto", y un país que se respeta a sí mismo debe tenerlo sobre todo por el valor del trabajo. En este sentido, ha reiterado que el PSOE derogará la reforma laboral en cuanto llegue al gobierno y subirá el salario mínimo interprofesional hasta alcanzar los mil euros mensuales en ocho años.

Además, ha señalado que luchará por un país que respete a sus jóvenes, que no son "ni una generación perdida ni olvidada", y ha recordado su promesa de extender la educación obligatoria y gratuita de los 0 a los 18 años y convertir a las becas para el estudio "en un derecho".

España debe de ser un país, ha dicho, que respete a las mujeres, y ante la lacra que supone la violencia machista, que se ha cobrado 800 víctimas desde 2003 se ha comprometido a "volver a implantar" la ley contra la violencia de género "que paralizó el PP", así como a aprobar una ley de igualdad salarial que evite que las mujeres cobre de media un 30 por ciento menos que sus compañeros varones.

Sánchez ha anunciado una reforma fiscal distinta a la del PP, "en defensa de la clases medias y trabajadoras, y ha insistido en que el PSOE acabará con la amnistía fiscal y perseguirá el fraude.

Con el PSOE, ha subrayado, van a cambiar las cosas, como a su juicio ha sucedido en Aragón con el nuevo presidente, Javier Lambán, en apenas cien días, y los socialistas, ha vaticinado, van a ser los artífices del cambio "que una aquello que la derecha separó".