La Guardia Civil ha rescatado a dos inmigrantes que intentaban entrar en Melilla escondidos en dobles fondos practicados en vehículos procedentes de Marruecos, intervenciones en las que fueron detenidas tres personas por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

En una nota de prensa, la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla ha informado de que las dos actuaciones han tenido lugar esta semana en el paso fronterizo de Beni-Enzar, el más importante entre la ciudad autónoma y Marruecos.

La primera tuvo lugar sobre las 7.25 horas del martes cuando los agentes de servicio detectaron una anomalía en el respaldo trasero de un vehículo con matrícula marroquí que se disponía a entrar en Melilla y cuyo conductor, al verse descubierto, emprendió la huida hacia Marruecos sin que pudiera ser alcanzado.

La Guardia Civil halló a un inmigrante escondido en un doble fondo construido sobre la bandeja del maletero y tras el respaldo del asiento trasero, una ubicación novedosa empleada por las mafias que trafican con seres humanos, que remodelaron el asiento y tintaron los cristales del coche para dar la apariencia de una supuesta privacidad.

El inmigrante, que dijo tener 19 años y ser nacional de Guinea, presentaba entumecimiento en sus articulaciones y falta de movilidad, aunque no precisó atención médica por su pronta recuperación.

La segunda actuación se produjo al día siguiente, sobre las 18.00 horas, cuando la Guardia Civil halló un doble fondo bajo los asientos traseros de un coche de matrícula marroquí, en cuyo interior había un inmigrante enclaustrado que requirió los primeros auxilios de los agentes por dolores generalizados, aunque lograron estabilizarlo.

El subsahariano dijo tener 25 años y ser natural de Guinea Bissau.

Los ocupantes del vehículo, un varón y dos mujeres de nacionalidad marroquí, fueron detenidos y puestos a disposición judicial como supuestos autores de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.