Podemos abogó por revisar las condiciones de excepcionalidad en la dispersión de presos de ETA y ve "repugnante" que se quiera "utilizar el dolor de las víctimas para ganar votos" al acusarles de ponerse al lado de los verdugos, como ha hecho el Gobierno y el Partido Popular.

Tanto el líder de Podemos, Pablo Iglesias, como la responsable de Análisis del partido, Carolina Bescansa, dejaron claro ayer que no ven motivos para mantener las medidas de excepción aplicadas a los presos etarras y que con la "aplicación general" de la legislación penitenciaria española y europea a todos los reclusos y "en las mismas condiciones" se producirían "avances interesantes".

Ante las críticas que esta posición ha provocado en otros partidos políticos, Bescansa insistió en que se está alimentando una polémica que proviene de una traducción inadecuada de una entrevista en la revista británica New Left Revie, en la que Iglesias consideró un trágico problema político que haya cientos de presos de ETA lejos de sus familias.

Unas declaraciones que, entre otros, criticó el ministro del Interior, Jorge Fernández, quien acusó al secretario general de Podemos de importarle más los verdugos que las víctimas y asumir la dialéctica de la izquierda abertzale.

Tras escuchar estas acusaciones, Iglesias, que reiteró su condena del terrorismo de ETA, calificó de "repugnante" que "algunos" quieran "utilizar el dolor de las víctimas de ETA para ganar votos o para atacar a rivales políticos".

Bescansa abundó en esa línea y dijo que "no hay nada que ofenda más a las víctimas que estar invocándolas en el debate partidista sin formular propuestas que ayuden a paliar su dolor".

Pero las críticas han seguido creciendo y a ellas se sumó el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, que acusó a Iglesias de hacer manifestaciones favorables a "los asesinos" cada vez que "habla de terrorismo".