La monja Lucía Caram ha participado este miércoles en Barcelona en un acto del presidente de la Generalitat y de CiU, Artur Mas, y el alcalde de Barcelona y candidato de la federación a la reelección, Xavier Trias. Los tres han coincidido en apostar por el diálogo para mejorar la cohesión social y en rechazar la violencia y la demagogia.

En un debate entre los tres, Caram ha avisado de que existe un "discurso de descalificación como si en Barcelona y en Cataluña no se hubiera hecho nada en estos años de crisis brutal" para combatir la exclusión social, y ha indicado que hay un problema de comunicación y que se deberían explicar mejor las medidas impulsadas.

En todo caso, ha señalado que no hace política ni militancia partidista, sino que hace trabajo social, destacando que ha participado en el acto para explicar en qué se está trabajando y porque es una "monja cojonera" que confía en Mas y en su equipo.

En su opinión, el presidente de la Generalitat "se la juega y se hipoteca hasta el fondo" con el proceso soberanista. En este contexto, ha afirmado que ella quiere una Cataluña independiente cuya prioridad sea que todos sus ciudadanos puedan vivir con dignidad.

Mas, por su parte, ha aseverado que "el coraje y la valentía son una condición necesaria cuando van acompañadas de serenidad y sabiduría, pero no si sólo sirven para la bronca, la violencia verbal y el insulto gratuito con una superioridad moral".

Caram ha insistido en que la violencia no conduce a ninguna parte y que basarse en ella convierte la realidad en ingobernable, y ha pedido abandonar la "demagogia fácil" y trabajar por la revolución del diálogo y la fraternidad.

COMBATIR LA POBREZA

La religiosa ha apostado por incorporar a todos los actores de la sociedad para combatir la pobreza" y "dialogar también con la banca y con las empresas", y ha señalado que algunas iniciativas deben exigirse a la administración pero que otras pueden impulsarse desde la sociedad civil y las entidades.

Mas ha sostenido que el Parlamento catalán no ha podido alcanzar un Pacto por la Pobreza porque "a algunos les incomoda la foto porque les importa más la estética que el fondo de la cuestión", y ha criticado a quienes hablan sobre cómo repartir la riqueza pero no sobre cómo generarla.

Sobre la Ley de Dependencia, ha asegurado que el Estado aporta 17 céntimos por cada 83 de la Generalitat cuando deberían proporcionar lo mismo, y ha aseverado: "El Estado recauda los recursos y los administra, nosotros damos el servicio, no podemos llegar a todos y quedamos mal nosotros".

Trias ha sostenido que parte de las buenas medidas para combatir la pobreza son a medio y largo plazo --pasan por garantizar el empleo, la vivienda y la educación--, porque "hay que construir un país y una ciudad para todos no sólo para ahora, sino también para el futuro".

Además, asegura que una de las prioridades es encontrar la fórmula para no cometer los mismos errores del pasado, y ha pedido la colaboración de todos porque "no tiene sentido pelearse en cosas importantes, sino que hay que tomar decisiones".

EL PECADO DE NO VOTAR

Los tres han hecho un llamamiento a la participación en las elecciones municipales del próximo domingo, y Caram considera que "es un pecado quejarse y no ir a votar; hay que ejercer de ciudadanos".

"Si nos quedamos en casa y nos quejamos y nos dedicamos sólo a destruir, no somos parte de este país con todos los derechos; debemos ser coherentes, y nos ha costado ganar la democracia", ha insistido.