El exdiputado del PSPV-PSOE que denunció en 2006 una supuesta trama de facturas falsas en Terra Mítica, José Camarasa, ha afirmado hoy que dos empresarios contratistas del parque, a quienes grabó, dijeron que en la construcción del mismo se pudieron pagar hasta 3.000 millones de pesetas (18 millones de euros) en comisiones.

Camarasa ha declarado hoy como testigo en la decimonovena sesión del juicio de Terra Mítica, en el que constan 35 acusados por un supuesto fraude superior a los 4 millones de euros.

El exdiputado socialista se ha referido a los empresarios Antonio Moreno Carpio y José Herrero García, ambos procesados en esta causa, con quienes ha dicho que se reunió en varias ocasiones y a quienes grabó sin que ellos lo supieran para presentar posteriormente una transcripción de dichas conversaciones a la Fiscalía.

"Si los trabajos realizados valían 50, los empresarios cobraban 30 y facturaban 90, era la condición para trabajar en Terra Mítica. La diferencia se la entregaban a Vicente Conesa (uno de los principales procesados y responsable de una firma de ingeniería que trabajó en el parque)", ha declarado Camarasa, que ha aludido en todo momento a lo que le explicaron los citados empresarios.

"También me hablaron como participantes del reparto de comisiones de Antonio Rincón (ex director técnico del parque) y de Justo Valverde (exresponsable de contratación del parque y excuñado del entonces president de la Generalitat valenciana, Eduardo Zaplana)", ha añadido.

El testigo ha comentado también que a Valverde le "reformaron un chalé por unos 40 o 50 millones de pesetas y algún operario de Moreno acompañó a su mujer a buscar azulejos, sanitarios y demás".

Según Camarasa, los empresarios le explicaron que entregaron dinero a Conesa en varias ocasiones, algunas de ellas en Madrid, pero también en bolsas en una nave cercana a Terra Mítica.

En una de estas ocasiones Conesa dijo a los empresarios, según ha explicado: "no se piensen que esto es todo para mí, lo reparto con otras personas, entre ellas Eduardo Zaplana".

Estas afirmaciones ya fueron objeto de una querella por parte del expresident de la Generalitat contra los dos diputados socialistas y contra los empresarios; la parte contra los parlamentarios fue archivada por considerar que actuaron cumpliendo con su deber, y los empresarios fueron absueltos al retirar Zaplana la acusación en 2009.

A preguntas de la fiscal, Camarasa ha relatado cómo se produjeron sus encuentros con los empresarios y cómo, en las dos últimas reuniones en su despacho de Les Corts, grabó las conversaciones con un magnetófono oculto en un bolso que se encontraba colgado en una percha.

Ha explicado que los empresarios querían dinero a cambio de documentar las supuestas mordidas en el parque, para hacer frente a la responsabilidad derivada de un contencioso que mantenían con Hacienda.

"Moreno me dijo que había quince o dieciséis empresarios dispuestos a hablar. En una ocasión me enseñaron una fotocopia de un ingreso realizado en una sucursal de la Banca Privada de Andorra, apunté el número", ha indicado Camarasa, quien decidió grabar las conversaciones para tener "la seguridad" de que no iban a ser utilizadas en su contra.

"Ellos debieron pensar que el PSPV les apoyaría (económicamente) pero era una posibilidad que ni se contempló, así que la relación acabó. En el grupo socialista seguimos investigando y transcurrido un tiempo acudimos a la Fiscalía", ha explicado este exdiputado, quien ha negado haber inducido a los empresarios a hacer cualquier afirmación.