El etarra Antonio Troitiño Arranz, cuya extradición a España ha autorizado hoy un juez británico, es un "histórico" del más sanguinario comando Madrid de ETA y el primer miembro de la banda que resultó beneficiado por la derogación de la doctrina Parot.

La mano de Antonio Troitiño accionó, algunas veces, el mando a distancia que hizo explotar durante años el coche bomba colocado por los terroristas en Madrid, como el que en 1986 segó la vida a doce guardias civiles en la plaza de la República Argentina.

Fue uno de los "duros" de ETA que participó en una veintena de atentados cometidos por el comando terrorista que la banda de la serpiente tuvo en la capital de España en la década de los 80.

De hecho, fue condenado por la Justicia a un total de más de 2.895 años de cárcel por 25 crímenes.

Trotiño fue detenido por última vez hace un año en Londres por una nueva acusación de integración en la banda terrorista en relación a unos hechos acaecidos antes de la resolución en 2013 del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) sobre la doctrina Parot, con la que salió en libertad seis años antes de cumplir su condena inicial.

En sus años de plomo y bombas, Antonio Troitiño fue el artífice de la entrada en ETA de su hermano Domingo Troitiño, otro "histórico" del comando Barcelona más sanguinario de los que actuaron en la capital catalana y uno de los autores de la matanza de Hipercor.

Precisamente Domingo también resultó beneficiado por la anulación de la doctrina de la Parot y se encuentra en libertad.

Junto a Ignacio de Juana Chaos, Esteban Esteban Nieto e Inés del Río Prada -también puesta en libertad por la decisión de Estrasburgo-, el comando Madrid del que formó parte Antonio Troitiño tuvo en jaque durante años a las fuerzas policiales con sus acciones terroristas que hicieron temblar los cimientos del Estado de derecho de la democracia de 1978.

Este grupo sembró la muerte entre la Guardia Civil, el Ejército y la Policía Nacional e intentó acabar con la vida del presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Antonio Hernández Gil, que resultó ileso.

Tras varios años de dar zarpazos contra las instituciones del Estado, Troitiño y todo el comando cayó en 2007 mientras dormían en un piso de calle Río Ulla, en el madrileño barrio de Pueblo Nuevo.

Troitiño nació en Tariego de Cerrato (Palencia) el 26 de junio de 1957 y en 1982 entró a formar parte de ETA. Entonces formó el comando Aizcora, que se dedicó a la colocación de artefactos explosivos en diversas entidades bancarias de Guipúzcoa.

El 26 de octubre de 1983 participó en Irún en el asesinato de Lorenzo Mendizábal Ituarte, considerado por ETA un confidente policial.

Más tarde, Antonio Troitiño captó a su hermano Domingo, que se integró en el comando. Los dos hermanos elaboraron la bomba que causó la muerte al guardia civil Ángel Zapatero Antolín el 14 de junio de 1984, en San Sebastián.

A raíz de un enfrentamiento de dos miembros del comando con una patrulla de la Guardia Civil en Oyarzun (Guipúzcoa), en el que murió un terrorista, los Troitiño huyeron a Francia.

Sus caminos entonces se separaron.

En 1986 Antonio Troitiño sustituyó en el comando Madrid a la "histórica" Belén González, Carmen, cuando De Juana Chaos se hizo cargo de la dirección del grupo en sustitución del también histórico José Manuel Soares Gamboa.

Su primer atentado en el comando Madrid, cometido el 12 de junio de 1985, fue el asesinato del coronel Romero y su conductor y la muerte, a continuación, de un artificiero de la Policía al estallar un vehículo en el aparcamiento de la plaza de Felipe II.

El 29 de julio de 1985 formó parte del comando que asesinó al vicealmirante Fausto Escrigas. El 25 de abril 1986 participó en el asesinato de cinco guardias civiles en la calle Príncipe de Vergara.

Se le relacionó también con el atentado que acabó con la vida del teniente coronel Carlos Vesteiro, del comandante Ricardo Sáenz de Ynestrillas y del soldado Francisco Casillas, el 17 de junio del mismo año, y con el ataque, en la Plaza de la República Dominicana, contra un furgón de la Guardia Civil, el 14 de julio, que costó la vida a 12 agentes.

También estuvo implicado en el intento de asesinato con coche bomba, el 8 de mayo de 1986, del presidente del Consejo General del Poder Judicial, Antonio Hernández Gil, y en la planificación de un atentado contra el fiscal general del Estado, Luis Burón, en la misma fecha.

Antonio Troitiño fue detenido, junto a otros siete miembros del comando Madrid, el 16 de enero de 1987.

Su mayor condena le fue impuesta el 8 de noviembre de 1989; la Audiencia Nacional le sentenció a 2.232 años por su participación en el atentado de la plaza de República Dominicana en el que murieron doce guardias civiles.

Al año siguiente, el 18 de diciembre, le fue impuesta una condena de 378 años por el asesinato en 1986 de 5 guardias civiles en la calle Príncipe de Vergara.

El 13 de abril de 2011 Antonio Troitiño salió en libertad del centro penitenciario de Huelva. Aunque su salida de la cárcel no estaba prevista hasta el año 2017 en aplicación de la doctrina Parot, su excarcelación fue posible al aceptar la Audiencia Nacional su petición de una nueva liquidación de condena basándose en el criterio de doble cómputo establecido por el Tribunal Constitucional en aplicación de la llamada doctrina Parot.

Pero la policía británica le detuvo en Londres, junto al presunto miembro de ETA Ignacio Lerín Sánchez, el 29 de junio de 2012 en virtud de una orden de extradición de las autoridades españolas.

Encarcelado en la prisión de Long Lartin, en Worcestershire, Troitiño se benefició de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo que derogó el 21 de octubre de 2013 la aplicación de la doctrina Parot.

Al día siguiente, el Tribunal Superior de Londres decretó su libertad condicional y le impuso la obligación de presentarse a diario en la comisaría de Chingford.

Su última detención se produjo en febrero de 2014 cuando el juez Pablo Ruz le acusó de integrarse en el aparato logístico de ETA tras huir de España en abril de 2011 al ser excarcelado por error por la sección tercera de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional. Vuelve a ser acusado de integración en ETA.

Un juez británico ha decidido hoy la extradición de Antonio Troitiño a España, que le reclama por pertenencia a ETA y estar en posesión de documentos falsos cuando fue detenido en Londres por primera vez en junio de 2012.