Un avión militar español despegó hoy de Beirut con destino a España con el cuerpo del casco azul Francisco Javier Soria, fallecido ayer en un bombardeo israelí en el sur del Líbano.

Dos soldados y un almirante del mismo contingente que el militar español, la Brigada "Guzmán el Bueno" X de Córdoba, vinieron desde España para acompañar al féretro en la repatriación, informaron fuentes diplomáticas y de la Fuerza Interina de la ONU en el Líbano (FINUL).

En el aeropuerto militar de Beirut, soldados del contingente español, el mando de la FINUL y representantes del Ejército libanés rindieron honores a Francisco Javier Soria.

El cabo fue condecorado con la medalla de la ONU, y con tres que concede el Ejército libanés: al herido en acción de combate, en acción de guerra y la del honor militar.

Sus compañeros portaron el féretro en hombros hasta el avión, que se espera que aterrice en la Base Aérea de Morón, en Sevilla, a las 15.00 hora española (14.00 GMT).

El cabo Francisco Javier Soria, de 36 años, murió ayer en el sur del Líbano en el marco de la escalada de violencia entre Israel y el grupo chií Hizbulá.

Su cuerpo fue primero trasladado esta mañana en un helicóptero desde la base militar Miguel de Cervantes, en el sur del Líbano, a Beirut.

En esa base, situada en la zona de Marjayún, los cascos azules de la FINUL celebraron una ceremonia para despedir al cabo español.

También se ofició un responso antes de conducir el cuerpo al helicóptero, según explicó el portavoz de la base Miguel de Cervantes.

La Brigada "Guzmán el Bueno" X de Córdoba, forma el grueso del contingente de 580 militares españoles desplegados en el Líbano en el marco de la FINUL.

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, confirmó ayer que el militar murió en un ataque israelí en respuesta a otro lanzado por el grupo chií libanés Hizbulá.

Las fuerzas armadas israelíes señalaron que dos de sus soldados murieron y otros siete resultaron heridos en el ataque al convoy, que fue reivindicado por Hizbulá.

Ante esta situación, la coordinadora especial de la ONU para el Líbano, Sigrid Kaag, expresó su "profundo pesar" por el deterioro de la situación en el sur del país e instó a la "contención".

El contingente español de la FINUL se encarga de mantener el control del sector Este del sur del Líbano desde 2006, cuando estalló una guerra entre Israel y Hizbulá, y está desplegado en la base Miguel de Cervantes.

Con la muerte ayer del cabo español, se eleva a 13 el número de militares españoles y a 307 el total de miembros de la FINUL fallecidos en el marco de esta misión.