El PP ha reafirmado su compromiso con la ampliación del permiso de paternidad hasta cuatro semanas cuando la situación económica lo permita, por lo que no ha salido adelante la propuesta de CiU debatida hoy en el Pleno del Congreso en este sentido.

CiU ha defendido una moción en la que ha reclamado esta ampliación del permiso de paternidad en dos semanas en los casos de nacimiento, adopción o acogida, especialmente en aquellos supuestos de bebés prematuros o con alguna enfermedad.

"El Gobierno torpedea una vez más un avance en igualdad, en esta ocasión con un no a la implementación de las dos semanas pendientes en beneficio de los padres", ha lamentado la portavoz de Igualdad de CiU, Lourdes Ciuró.

Por su parte, la dirigente del PP Marta González ha defendido que esta medida "podría tener efectos beneficiosos sobre la maltrecha demografía de nuestro país, pero antes de todo esto el esfuerzo prioritario, contando con recursos limitados, está en que esos futuros padres y madres encuentren un puesto de trabajo".

"La ampliación del permiso de paternidad implicaría un mejor cuidado para los menores, pues supondría un aumento del número de días que padres y madres pasan con sus hijos e hijas recién nacidos", ha reconocido la diputada popular, quien ha añadido que "hay un número insoportable de españoles, particularmente de gente joven, cuya primera preocupación es el paro".

Para la diputada de CiU, es un error disfrazar la falta de voluntad política de falta de disponibilidad económica para afrontar esta medida.

"La plena equiparación de los permisos de forma progresiva para ambos progenitores, sería una herramienta óptima para fomentar la corresponsabilidad, la igualdad de oportunidades en el empleo entre hombres y mujeres a la vez que permitirá adoptar medidas en favor de la natalidad", ha señalado la autora de la iniciativa.

En su opinión, el coste de esta ampliación es perfectamente asumible por el Gobierno y se reduce a 40 millones de euros.

Ha recordado que el Ejecutivo no llegó a gastar 180 millones presupuestados en 2013 por un descenso de la natalidad, lo que puede reorientarse a ampliar el permiso paterno, y que la ampliación a dos semanas tendría un coste anual de 220 millones (110 millones anuales por cada semana ampliada).