Unos 300 inmigrantes protagonizaron ayer un nuevo intento de saltar la valla de Melilla en "una de las madrugadas más tensas" que ha vivido el perímetro fronterizo entre la ciudad autónoma y Marruecos, que se ha saldado con la entrada de 8 de ellos y diez heridos entre guardias civiles e inmigrantes.

Según informó la Delegación del Gobierno, el dispositivo antiintrusión de la Guardia Civil permaneció en alerta durante toda la pasada madrugada debido a las aproximaciones a la valla por diferentes puntos por parte de pequeños grupos de inmigrantes.

Sin embargo, no fue hasta las 6.25 horas cuando un grupo muy numeroso de inmigrantes trató de acceder a Melilla por la zona del perímetro conocido como Villa Pilar, entre el aeropuerto de la ciudad autónoma y el cementerio musulmán Sidi Guariach, donde alrededor de 140 subsaharianos consiguieron escalar la valla fronteriza.

Para ello, los inmigrantes se ayudaron de piedras, palos, cuchillos, ganchos, cuerdas y otros objetos contundentes, lo que permitió que gran parte del grupo lograra aproximarse a la valla de Melilla.

Parte de estos elementos fueron empleados para escalar la valla, reforzada desde hace cuatro meses por la malla antitrepa, que ha reducido de forma considerable el número de entradas.