Don Felipe y doña Letizia presidieron ayer su primer desfile de la Fiesta Nacional como reyes, acompañados en la tribuna por sus hijas, la princesa de Asturias y la infanta Sofía, que contemplaron con inquietud y curiosidad la marcha a pie de unos 3.000 militares y el vuelo de 34 aeronaves.

Pasadas las 11:00 horas y a bordo de un Rolls Royce, los reyes llegaban entre aplausos a la plaza de Neptuno, donde esperaban el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante general Fernando García Sánchez, entre otras máximas autoridades del Estado asistentes.

Desde ese momento el foco de todas las miradas se centró en la princesa de Asturias, doña Leonor, y la infanta Sofía, con vestidos estampados, que se situaron en la tribuna presidencial a la izquierda de sus padres, con quienes mantuvieron distintas conversaciones en varios momentos del acto. Se trabó, también, del primer desfile para las hijas de los reyes.

Tras recibir los honores de ordenanza y pasar revista al batallón de honores de la Guardia Real, el rey depositó una corona de laurel en homenaje a los que dieron su vida por España, bajo los acordes de "La muerte no es el final" y el vuelo de la patrulla Águila, formada por siete aviones C-101, dibujando en el aire con sus colores la enseña nacional. A continuación se inició el desfile aéreo, que se retomó después de dos años ausente por austeridad.

Treinta minutos después se desarrolló desfile terrestre, con unos 3.000 militares, unos 400 más que el pasado año, y una treintena de vehículos, ninguno de ellos blindados o acorazados.

Ya en el Palacio Real, los reyes congregaron a casi 1.500 invitados en la recepción oficial, con la novedosa presencia de representantes de colectivos antes ausentes de esta celebración, como los gais, pero también con abundante presencia institucional. En el Salón del Trono, durante saludaron uno a uno a todos los asistentes, con los que luego pudieron conversar, en un abarrotado comedor de gala, durante una hora y cuarto.