El presidente de la Generalitat, Artur Mas, insistió en que se celebrará la consulta y dijo que espera que, tras haber votado, el Gobierno central "entienda de una vez" que el debate debe resolverse por la vía del diálogo. "Esperamos que una vez hayamos votado el 9 de noviembre el Gobierno español entienda de una vez cuál es el clamor que hay en Catalunya", añadió en el XXV Concurs de Castells de Tarragona.

"Lo haremos a nuestra manera, con consenso político, de una manera positiva y de una manera constructiva", aseguró Mas, y remarcó que se trata de un asunto de voluntad política.

Por su parte, el secretario general de UDC, Ramón Espadaler, anunció ayer que el partido da libertad de voto a sus militantes respecto a la segunda de las preguntas de la consulta del 9 de noviembre (si se quiere una Cataluña independiente) y que lo hacen para responder a la "diversidad" de sensibilidades que hay en el partido.

"Dejamos a criterio de cada uno de los militantes la respuesta a la segunda parte de la pregunta, reafirmando la necesidad de dar salida en las urnas al contencioso que tenemos", destacó tras un Consell Nacional extraordinario en el que hubo un intenso debate, con más de 50 intervenciones. "No ha habido vencedores ni vencidos, ha ganado UDC", añadió Espadaler.

Desde Ciutadans, su secretario general, Matías Alonso, dijo ayer que el "populismo" de Artur Mas está basado en "un lenguaje hegemónico, en una falsa superioridad basada en la mentira y en el engaño colectivo y en unos supuestos valores democráticos que realmente esconden un espíritu totalitario".

Alonso, subrayó que "el populismo" de Artur Mas y de Oriol Junqueras (ERC) "no cabe ni en la Unión Europea ni en la España del siglo XXI, por lo que está condenado a desaparecer", después de "los intentos del presidente de la Generalitat de violentar la democracia y saltarse la ley convocando un referéndum separatista en Cataluña".