El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha pedido a su compañero Pablo Ruz que le informe sobre su investigación al hijo mayor del expresidente catalán, Jordi Pujol Ferrusola, antes de decidir qué hace con la querella interpuesta por Podemos y Guanyem contra el clan de los Pujol.

La querella recayó el pasado viernes por reparto en el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, del que es titular Pedraz, quien hoy ha optado por pedir un informe a Ruz al mencionar los querellantes la investigación que tiene abierta desde enero de 2013 a Pujol Ferrusola, al que tiene previsto interrogar el próximo día 15, han informado hoy fuentes jurídicas.

Según las fuentes consultadas, Pedraz no se ha dirigido al Juzgado 31 de Barcelona, que este verano abrió diligencias al expresidente catalán tras admitir a trámite una querella del colectivo Manos Limpias, al no hacer alusión la querella a dicha investigación.

Pedraz ha hecho esta petición al juez Ruz en una resolución en la que también requiere a los querellantes un poder especial, necesario para la interposición de querellas, por lo que hasta que no lo reciba no podrá dar curso a la demanda.

Al no contar aún con ese poder especial, Pedraz, además de dirigirse a Ruz, se ha limitado a poner en conocimiento de la Fiscalía de la Audiencia Nacional que le ha recaído esa querella pero sin pedir aún un informe sobre la competencia de este tribunal para tramitarla.

Podemos, Guanyem, e ICV, entre otros colectivos de izquierda, presentaron el pasado martes en la Audiencia Nacional esta querella en la que reclaman que se investigue al medio centenar de empresas que controla la familia Pujol y su relación con la política catalana, especialmente las beneficiadas de adjudicaciones públicas.

La querella fue interpuesta ante la Audiencia Nacional al considerar que el entramado de empresas controlado por la familia Pujol y sus allegados, en sectores tan dispares como el petrolífero, el eólico o los campos de golf, están distribuidos por toda la geografía española, con sociedades hasta en Melilla o Las Palmas.

El objetivo de esa iniciativa judicial es, según sus impulsores, "averiguar si el origen de la fortuna de los Pujol tiene algo que ver con el poder acumulado durante todos estos años", ya que creen que el comunicado en el que Pujol confesó la existencia de una fortuna oculta en el extranjero no es más que una "coartada precipitada, mal preparada", dado que hasta su hermana afirmó desconocer la existencia de la supuesta herencia oculta al fisco.

Por ese motivo, la querella reclama a la Audiencia Nacional que investigue la relación entre las "dos facciones" en las que entienden se divide el clan Pujol: por un lado el empresarial -liderado por Jordi, Pere y Oleguer Pujol Ferrusola- y, por el otro, el político, encarnado en el propio presidente y su hijo Oriol.

Entre otras diligencias, la querella pide que se investiguen las adjudicaciones públicas a empresas de los hijos de Jordi Pujol mientras éste fue presidente, como Indra o el parque eólico adjudicado a una empresa de Pere Pujol, por lo que aporta certificaciones registrales de una treintena de empresas de la familia para que se indague su historial.

Los impulsores de la querella quieren llegar hasta el final en la investigación, por lo que también dirigen sus acciones contra Carles Sumarroca, amigo íntimo de Jordi Pujol y beneficiario de numerosas concesiones públicas, y Jordi Puig, exsocio de Jordi Pujol Ferrusola y hermano del conseller Felip Puig.

Sin renunciar, además, a investigar a CiU, ya que este caso de presunta corrupción "no se entiende sin el apoyo implícito" de los convergentes, explicaron los querellantes.