El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, participará a partir de mañana en la cumbre de la OTAN de Gales, en la que apelará a hacer frente a la amenaza del terrorismo yihadista en el flanco sur de Europa sin olvidar la búsqueda de una solución ante el conflicto en Ucrania.
Rajoy acudirá a la XXVI cumbre de la OTAN acompañado del ministro de Defensa, Pedro Morenés, y de Gonzalo de Benito, secretario de Estado de Asuntos Exteriores, debido a que el titular de este departamento, José Manuel García Margallo, se encuentra de viaje oficial en una gira por Asia y Oceanía.
El jefe del Ejecutivo español y el resto de líderes de los países integrantes de la Alianza -incluido el presidente de Estados Unidos, Barack Obama- analizarán durante dos jornadas el escenario estratégico actual.
Un escenario que, según el Gobierno, está marcado por la culminación de la misión en Afganistán y la creciente inestabilidad en el este y al sur de Europa, con cuestiones muy preocupantes como la tensión entre Rusia y Ucrania, por un lado, y el terrorismo yihadista en países como Irak y Siria, por otro.
Pese a que el primero de estos dos asuntos es considerado de gran trascendencia y, por ello, entiende y apoya que la OTAN se vuelque en favor de una solución, España desea que la Alianza no pierda de vista lo que se está ocurriendo al sur de Europa y redoble sus esfuerzos ante amenazas como la de los yihadistas del grupo Estado Islámico.
Es lo que ha resaltado en una entrevista el ministro de Defensa, quien ha subrayado que "el terrorismo yihadista es uno de los principales problemas para la defensa y seguridad en España y en el mundo" y, por ello, España propondrá mirar al sur porque África es "un foco de inestabilidad".
"No es que la crisis ucraniana no nos importe, pero España quiere que la OTAN no pierda la perspectiva del Sur y de todo lo que puede venir de inestabilidad", ha señalado.
Respecto a Ucrania, Rajoy, según han informado fuentes del Gobierno, avalará la postura unánime de la OTAN de no llevar a cabo una acción militar, pero sí respaldar las sanciones a Rusia y medidas de apoyo al actual Gobierno ucraniano.
Hasta el momento, España ha apoyado de forma bilateral a Ucrania con el envío de material no letal, como cascos y chalecos antifragmentos, para las fuerzas armadas de este país.
Rajoy va a mantener también la oferta de poner a disposición de la OTAN cuatro aviones de combate para la vigilancia aérea en los países del Báltico y el despliegue de una fragata y otros medios marítimos, así como un batallón.
El Gobierno está a la espera de que la OTAN responda a este ofrecimiento, que es posible que reciba contestación en el marco de la cumbre, ya que la Alianza ha anunciado su intención de movilizar un plan de acción rápido.
Rajoy, en su segunda participación en una cumbre de la OTAN (la primera fue en Chicago en el año 2012), aprovechará también para reiterar su defensa de la integridad territorial y de la soberanía de Ucrania.
El presidente del Gobierno presentará al resto de líderes de la OTAN un balance de la "importante" contribución española a la misión ISAF en Afganistán, que concluye a finales de este año,
Sin embargo, el Ejecutivo está también a la espera de que se llegue a un acuerdo entre Estados Unidos y las autoridades afganas para mantener una fuerza de apoyo a partir de 2015 que estaría igualmente liderada por la OTAN.
En este sentido, España está dispuesta a seguir contribuyendo con un número reducido de unos doscientos militares para gestionar el aeropuerto y el hospital de Herat.
"Entramos juntos en Afganistán y saldremos juntos", es la máxima que defiende el Gobierno a la espera de la evolución de los acontecimientos.
Por otra parte España tiene intención de proponer un análisis sobre los presupuestos en materia de defensa de los países OTAN y abogará, según ha explicado Morenés a Efe, por poner "un punto de sensatez y hacer que no ocurra como hace años, cuando se estableció un gasto del 2 por ciento del PIB" que no se ha cumplido.
En la cumbre, que se celebrará en la localidad de Newport, cerca de Cardiff, Rajoy mantendrá algunas reuniones de carácter bilateral y es previsible algún contacto con Obama, a quien visitó en la Casa Blanca a primeros de año.
A la vez que el presidente del Gobierno participará en las sesiones de esta cita, el ministro de Defensa y el secretario de Estado de Asuntos Exteriores mantendrán reuniones por separado con los responsables de sus áreas respectivas.
En ellas debatirán cuestiones como la futura integración de Bosnia, Macedonia, Georgia y Montenegro en la OTAN, así como la interoperabilidad entre los aliados y los países "amigos" con los que colaboran.