El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, considera que la manera de defender la Constitución es "defenderla, no petrificarla", y le gustaría pactar su reforma con Mariano Rajoy para resolver el encaje catalán, porque ambos deben "anteponer los intereses de España a los intereses de los partidos".

Sánchez afirma en una entrevista en El Mundo que la consulta soberanista pretendida por el presidente catalán, Artur Mas, es ilegal y defiende la unión de España "y a los que de verdad hacen patria todos los días con su esfuerzo y trabajo, la clase media".

El nuevo líder socialista separa el desafío soberanista de la evasión fiscal confesada por el expresidente de Cataluña, Jordi Pujol, que, según subraya, es "un escándalo y una enorme decepción" que exige una respuesta "más clara y contundente" tanto por parte de CDC como de él mismo, así como la apertura de una comisión de investigación en el Parlament.

El nuevo líder socialista aspira a que el PSOE sea "el partido de la izquierda que atrae al centro" con propuestas que "den esperanza y sean realistas", porque "hay un necesidad urgente de crear una alternativa desde la izquierda al Gobierno de Rajoy".

Sánchez rechaza el populismo y, sin citar expresamente a Podemos, dice que "los que se proponen no pagar la deuda pública no explican que a quien realmente perjudica esta medida es al trabajador que gana 600 euros al mes".