Un alto cargo del Gobierno Vasco mantendrá una reunión con el mediador británico Jonathan Powell, que llega mañana a Euskadi para mantener contactos políticos ante el estancamiento del desarme de ETA, han confirmado a Efe fuentes del Ejecutivo autonómico.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha decidido no reunirse con Powell al entender que su presencia en Euskadi no aportará nada dado que sólo persigue satisfacer la "estrategia" de la izquierda abertzale.

En su lugar, un miembro de su Gobierno, cuyo nombre no ha sido facilitado por las fuentes, mantendrá un encuentro con Powell y con otro de los mediadores que le acompañan en su visita, el viceministro principal de Irlanda del Norte y dirigente del Sinn Féin, Martin McGuinness.

El Ejecutivo vasco tampoco ha querido desvelar la fecha en la que se producirá este encuentro.

La izquierda abertzale y la plataforma Lokarri han preparado la visita de Powell y de McGuinness para tratar de insuflar esperanzas para que el proceso de paz dé algún paso, después de que hayan transcurrido casi cinco meses desde que ETA hiciera un primer gesto de entrega de armas ante la denominada Comisión Internacional de Verificación (CIV), liderada por Ram Manikkalingam.

El portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Erkoreka, ha asegurado esta mañana que Urkullu no se va a reunir con Powell porque no ha recibido ninguna invitación para que este encuentro se celebre y sobre todo, porque "no ha cambiado nada desde la última vez que vino".

"La esperanza del Gobierno Vasco es que el objetivo no sea sólo constatar. Ha acabado el tiempo del análisis y estamos en el de cumplir compromisos. Si vale para ello será bienvenido", ha subrayado.

Erkoreka ha opinado que sería conveniente que la visita de Powell incluyera "algo más" que la "mera constatación" de que desde la última vez que estuvo en Euskadi "no ha sucedido nada relevante" en Euskadi.

Fuentes conocedoras de las reuniones que mantendrán estos mediadores han asegurado a Efe que ya se han cerrado encuentros con el PNV, el PSE-EE y representantes de la izquierda abertzale, no así con el PP, partido que considera que lo prioritario es avanzar en un acuerdo entre los vascos que rechace la historia de ETA.