Los candidatos a la Secretaría General del PSOE han cumplido con su compromiso de celebrar un debate "de guante blanco" en Ferraz, aunque ha habido más interpelaciones entre ellos que las previstas de antemano dado el formato y se ha podido ver la distancia entre los dos diputados, Pedro Sánchez y Eduardo Madina, que se han cruzado reproches, algunos más velados que otros, desde el principio.

El método pactado para el debate -que se ha prolongado durante casi dos horas-- preveía que los tres candidatos responderían a las preguntas de la moderadora, la periodista Carmen del Riego, y algunos de los invitados, por riguroso orden en función de los avales conseguidos para concurrir al proceso: primero Sánchez, después Madina y cerrando José Antonio Pérez Tapias. Pero a medida que avanzaba, la moderadora ha repreguntado y ha aprovechado algunas de las cuestiones que dejaban en el aire los candidatos para interpelarlos y facilitar la confrontación de ideas.

El diputado vasco desde su primera intervención ha buscado diferenciarse con el madrileño, ya que ha preguntado a sus compañeros su opinión sobre el calendario de primarias abiertas, tras comprometerse a celebrar estas elecciones a finales de noviembre. La periodista ha replanteado esta cuestión después y Sánchez ha anunciado que, si es elegido, las convocará para noviembre, un compromiso que hasta ahora no había expuesto de manera tan clara. También se ha fijado esa fecha Pérez Tapias, que además ha reiterado que no se presentará.

MADINA, PEDRO Y EL "QUERIDO JOSÉ ANTONIO"

Tanto Madina como Sánchez han asegurado discrepar con el contrario a cuenta de Cataluña y han sacado a relucir los considerados ''patinazos'' que han tenido con este asunto. Así, el madrileño ha rechazado el "referéndum legal y acordado", en referencia a unas palabras sobre la consulta de Madina, quien por su parte, ha dejado claro que España es una nación y ha dicho que no va a decir una cosa los lunes y otra los jueves. De esta forma, recordaba unas palabras de Sánchez sobre Cataluña como nación que después matizó.

La distancia entre estos dos candidatos se ha visto también en el trato: Madina se dirigía al madrileño como Pedro mientras que al candidato de Izquierda Socialista le ha llamado en varias ocasiones "querido José Antonio". Aunque Sánchez ha mantenido la sonrisa en gran parte del debate, el trato entre los dos ha sido serio y formal.

También ha habido ''pullas" a cuenta del sistema de elección de este congreso. Madina ha sacado pecho del voto de los militantes. "Puse mi cara para que vosotros votarais", ha dicho, recordando que vinculó su paso al frente a que los afiliados estuvieran en el proceso, como finalmente ha ocurrido.

Después, Sánchez le ha criticado al defender que "la democracia es patrimonio de todos y todas y no solo de uno". "Cuando hablamos de un militante un voto no se produce como consecuencia de la petición de un compañero", ha recalcado, subrayando que de este cambio ya se habló en el congreso de Sevilla y la Conferencia Política del pasado noviembre", a la que ha aludido en diversas ocasiones a lo largo del debate.

Desde el principio, el madrileño se ha presentado como un "militante de base que hace un año y medio no estaba en política". En varias ocasiones ha recordado que no ha ocupado ningún puesto en la Ejecutiva federal ni en ningún otro ámbito de dirección de los socialistas, como sí hace Madina.

Madina ha respondido a las referencias de Sánchez sobre los ocho meses que lleva recorriendo el país y conociendo sus agrupaciones y ha recalcado que él decidió dar el paso de liderar el PSOE porque "ya conocía al verdadero" partido socialista, en el que está implicado desde los 17 años. "No le he conocido en este congreso, sé bien lo que es el socialismo y este partido", ha recalcado, reivindicando sus orígenes.

También ha habido mensajes velados en la despedida de Madina, quien se ha vuelto a defender de quienes le acusan de ser el candidato del aparato, con una declaración contundente en la que ha querido dejar clara su autonomía: "Soy lo que veis, no hay nada más. Soy autónomo, me presento a mí mismo y represento a los que me pidieron que diera un paso", ha manifestado.

Además, también se ha podido entender otra crítica al candidato Sánchez cuando ha defendido que "copiar en política es malo", porque, a su juicio, "siempre la copia es peor que el original". En su entorno, son muchos los que defienden que la campaña del madrileño se fija en exceso en las propuestas de sus contrincantes.

El final también ha dejado entrever una mayor cercanía entre Madina y Pérez Tapias, quien ha aplaudido la intervención de cierre del vasco. Previamente, durante el debate, este diputado asentía en varias ocasiones las alocuciones del profesor universitario, mientras que recibía con un gesto más crítico las palabras del madrileño

Finalizado el acto, ambos se han entretenido más en su despedida y se han abrazado, cuando Sánchez abandonaba la sala. Pérez Tapias, que ha sido el candidato aplaudido en más ocasiones por parte del público, ha mantenido un tono más cordial en todo momento e incluso ha sido el único en provocar las risas del auditorio.

Uno de los momentos divertidos ha sido cuando se ha mostrado encantado con las "ideas de izquierdas" que estaban planteando los otros dos candidatos y en las que se veían, a su juicio, un buen proyecto para este congreso y un buen programa para las próximas elecciones generales.