Euroescépticos haberlos, haylos pero, o prefieren quedarse en casa y no votar o están agazapados en las diferentes opciones políticas tradicionales. España es, de momento, una isla en medio de la marejada de partidos antieuropeos que sufre la Unión Europea y con más intensidad países como el Reino Unido y Francia.

Y es que en Europa han saltado todas las alarmas. El proyecto europeo no ilusiona e incluso provoca rechazo y, además de la elevada abstención, todas las encuestas apuntan a un repunte histórico de los partidos euroescépticos o directamente eurófobos en el continente.

El Frente Nacional de Marine Le Pen en Francia y el Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), de Nigel Farage, son quizás los dos casos más conocidos, pero hay más partidos de raíz populista, críticos con las instituciones comunitarias o de ideología radical con fuerte crecimiento en Europa.

Incluso en Alemania, donde este fenómeno es nuevo, los euroescépticos ganan terreno y Alternativa por Alemania espera obtener un 5 por ciento de los sufragios con su mensaje en contra de la inmigración y partidario de sacar del euro a los países periféricos.

Además del apoyo a estas formaciones, la abstención mantiene una escalada imparable.

Si en 1979 votaron en las elecciones al Parlamento Europeo casi un 62% de los ciudadanos de la UE, en 2009 la participación se quedó en un exiguo 43%, y para este domingo todos los sondeos apuntan a una abstención cercana al 60%.

España no es una excepción en el panorama de descrédito de las instituciones comunitarias pero, de momento, ninguna formación política ha conseguido aunar ese sentimiento de desánimo y de falta de confianza en el futuro de la unión.

Así lo refleja por ejemplo la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que pone negro sobre blanco el escaso interés de los españoles por lo que se cuece en Europa.

Más de la mitad de los españoles escucha con apatía las noticias que les llegan de Bruselas y seis de cada diez reconocen estar poco o nada informados de los asuntos relacionados con la UE.

De hecho, muy pocos españoles -un 16,9%- sabían que este domingo había elecciones al Parlamento Europeo, a pesar de que son inmensa mayoría -83%- los que admiten que las decisiones que se toman en la UE afectan a su vida diaria. Pese a esto, casi el 70% de los encuestados reconoce que el 25M votará en clave nacional, pensando en la situación del país.