El juez Santiago Pedraz rechazó ayer archivar la causa en la que investiga el asalto a la embajada española en Guatemala en 1980 y el genocidio maya porque la calificación de los hechos como terrorismo los salva del cierre que propugna la reforma de la justicia universal. Además del terrorismo, el juez considera que la causa, que ahora ha transformado a sumario, se debe instruir también por los delitos conexos de genocidio, lesa humanidad, crímenes de género, torturas, asesinato y detenciones ilegales porque el objeto de la investigación no son los delitos sino los hechos: el presunto genocidio maya en Guatemala en que supuestamente fueron asesinados 250.000 indígenas y se produjeron 1.475 violaciones. Pedraz adoptó esta decisión en un auto después de que la Fiscalía se opusiera al cierre de esta investigación al entender que la nueva norma sobre justicia universal no afectaba a esta causa por la calificación de los hechos como terrorismo, aunque pidió a Pedraz que la diera por terminada para elevarla a la Sala de lo Penal y fuera el tribunal el que decidiera archivarla o llevarla a juicio. El juez extiende el objeto de la investigación más allá del terrorismo porque, según el auto, "hay asesinatos terroristas que están enmarcados en un contexto más amplio", hechos denunciados en 1999 ante la Audiencia Nacional por la premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú.