El candidato del Partido Popular Europeo (PPE) a las elecciones europeas, Jean Claude Juncker, dijo hoy en Madrid que uno de sus grandes objetivos si llega a ser presidente de la Comisión es acabar con la "división estúpida" de Europa.

"Me gustaría terminar con la división estúpida de Europa: los virtuosos en el norte y los poco ortodoxos en el sur. Si los del norte no respetan a los del sur, Europa perderá el norte", dijo Juncker.

El candidato del PPE fue presentado hoy por el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, en un desayuno informativo organizado por el Foro Europa, aprovechando su breve visita a la capital de España.

"La riqueza de Europa es la unidad dentro de la diversidad. Eso es lo que nos diferencia de los demás", dijo Juncker.

Juncker afirmó que no tenía un proyecto de austeridad sino "un proyecto de rigor presupuestario", que está en contra de los excesos y que si Europa "era el euro, la moneda, el saneamiento y las reformas, también tiene que ser social".

"El mercado interior no ha sido acompañado de una dimensión social", afirmó Juncker.

El candidato del PPE volvió a proponer un "salario social mínimo" para evitar que "la precariedad se convierta en la ley del mercado de trabajo".

"Hagamos de Europa un conjunto económico pero también social. Si perdemos a los trabajadores, perdemos a Europa", advirtió.

Juncker, que alabó las reformas estructurales -que dijo que había que continuar- emprendidas por el Gobierno español, advirtió sin embargo que "no podemos dar la impresión de que la crisis ha terminado mientras existan tantos parados y jóvenes sin empleo".

El candidato popular dijo que estaba "impresionado con la rapidez" con la que España había terminado "con la crisis en el sector bancario" y que, en cuanto a la economía en su conjunto "ha sabido implantar unas reformas que han dado sus frutos: el crecimiento ha vuelto, los intercambios comerciales tienen buena salud y el mercado de empleo empieza a respirar".

"De las cuatro economías más importantes, la española es la que se va a enriquecer más en el 2015. Quién iba a creer en los últimos años que la vuelta al crecimiento iba a ser tan rápida", dijo Juncker.

Juncker, que no se quiso pronunciar sobre el tipo de reformas que todavía habría que realizar en España, sí dijo que los próximos años en la UE serían "de fuerte trabajo en cuanto a la armonización fiscal".

El candidato popular propuso organizar una vez al año una cumbre europea dedicada exclusivamente al empleo.

Respecto a la inmigración, Juncker se mostró partidario de una "mayor solidaridad europea" con respecto a los países del sur: "no podemos dejar solos a los países que reciben mayor cantidad de inmigrantes".

"Debemos luchar contra el tráfico de seres humanos. Nuestras fronteras exteriores tienen que ser más fuertes y tiene que haber cofinanciación europea para los estados que acogen y que tienen que organizar programas de retorno", afirmó.

Respecto de Ucrania y las sanciones europeas a Rusia, Juncker también se mostró partidario de una "solidaridad intraeuropea" para que el impacto de las sanciones económicas no afecten de manera exagerada a algunos países".

El político luxemburgués dijo que no estaba a favor de la adhesión de Ucrania ni a la UE ni a la OTAN, porque "no se dan condiciones adecuadas y en los 10 o 15 próximos años Ucrania necesita profundas reformas estructurales".