El cabeza de lista del PP a las elecciones europeas, Miguel Arias Cañete, instó ayer a sus militantes a trabajar para captar el voto de los indecisos y poner "nervioso" al PSOE, cuya falta de programa augura, en su opinión, una victoria para los populares. Arias Cañete estuvo en un acto de precampaña en Bilbao, donde aprovechó para advertir a los nacionalismos de que "el día que uno se va, es un Estado tercero para la UE", y anunció que su partido impulsará una carta europea con los derechos de las víctimas del terrorismo.

El exministro centró su discurso en lanzar razones para reducir la abstención y movilizar a los votantes del PP que consideran que el Gobierno de Mariano Rajoy no ha colmado todas sus aspiraciones. "Al PSOE le pone muy nervioso que movilicemos a nuestros votantes", opinó. Estos comicios, resaltó, son "fundamentales para España, porque el Parlamento europeo toma decisiones que afectan a la vida de todos los ciudadanos".

Para difundir estos mensajes animó a hacer "mucha pedagogía" con los ciudadanos y pidió a los suyos que se olviden de los insultos. "El PSOE a mí me insulta todos los días, pero cuanto más me insultan, mejores datos tenemos nosotros en las encuestas", afirmó.

Por su parte, la cabeza de lista del PSOE a las europeas, Elena Valenciano, replicó: "Me ha hecho mucha gracia escuchar a Cañete decir ayer que los socialistas somos sumisos en Bruselas. ¡Y lo dice él! ¡Si la jefa política del señor Cañete es la señora Angela Merkel y nosotros estamos en contra de la política que ha desarrollado la señora Merkel! Así que, para sumisos, el PP español y para cambio, los socialistas europeos".

La candidata, que llamó a los presentes "no solo a indignarse", sino también a votar, se mostró convencida de que "lo que quiere la derecha, su gran estrategia, es que la gente de izquierdas se aleje de la política". "Os convoco a iniciar un camino posible hacia una Europa solidaria, cohesionada y que ofrezca oportunidades iguales para todos", añadió.

Valenciano advirtió de que "la desigualdad" se está instalando en España. "Una sociedad dual" en la que quien tiene recursos podrá pagar una sanidad y una educación de calidad, y quien no los tiene sólo accederá a la "deteriorada". A su juicio, la derecha política española ha utilizado la crisis económica como "coartada" para "hacer todo lo quería hacer".