El Consejo Asesor para la Transición Nacional de la Generalitat rechaza la tesis de que una Cataluña independiente quedaría automáticamente fuera de la UE y contempla como los escenarios más probables que continúe vinculada al bloque comunitario, por una cuestión de "lógica y pragmatismo".

Es la conclusión del informe "Las vías de integración de Cataluña en la Unión Europea", que presentó ayer el presidente del Consejo Asesor, Carles Viver Pi-Sunyer, acompañado del conseller de Presidencia del Govern, Francesc Homs, en la sede de la Generalitat.

El conseller subrayó que es el "ejercicio más sólido, transparente y riguroso" que se ha hecho sobre el encaje de una eventual Cataluña independiente en la UE e invitó al Gobierno central a trabajar con "más rigor y menos propaganda", porque es "evidente" que los catalanes "no divagarán por el espacio ni residirán en islas de Robinson Crusoe", en alusión a expresiones usadas por el ministro de Exteriores y el presidente del Gobierno.

Los cuatro escenarios que prevén los expertos de la Generalitat son: la permanencia en la UE sin cambios; la salida del bloque pero con una adhesión rápida y sin dejar de aplicar en ningún momento el derecho europeo en Cataluña; la salida y la posterior integración por la vía ordinaria; o la expulsión sine die, sin ni siquiera quedar como candidata para volver a entrar.

Para Pi-Sunyer, "no hay duda de que los argumentos que con toda probabilidad tendrán más fuerza persuasiva son los favorables a escenarios uno y dos, es decir, continuidad (en la UE) o una adhesión rápida y, mientras dure el proceso, la aplicación del derecho europeo".

El "dilema" no sería tanto si Cataluña queda dentro o fuera de la UE, sino si al futuro Estado se le aplicará el derecho europeo o no y por cuánto tiempo podría darse esta situación transitoria, dijo.

El jurista restó importancia al tiempo que pudiera tardar en culminar el mecanismo de adhesión rápida, porque, como se seguiría aplicando el derecho europeo en el territorio catalán, a "efectos prácticos" sería como seguir estando dentro de la UE.

Sin embargo, en estos dos mecanismos que el Consejo Asesor ve como más probables podría haber un veto del Estado español, ya que en ambos casos debe haber una ratificación de todos los Estados.

Contrariamente a lo que defienden miembros del Ejecutivo, el jurista rechazó que los tratados tengan una única salida sobre la integración de un eventual Estado catalán y dijo que la solución que se adopte será "política y sobre todo económica, más que "jurídica".