El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de dos años de cárcel impuesta a una mujer que se quedó con casi 6.000 euros en efectivo que llevaban en su equipaje de mano dos víctimas del accidente aéreo de Spanair, su prima, que resultó herida, y el marido de esta, que falleció.

La sentencia considera probado que, tras producirse la tragedia (154 personas murieron el 20 de agosto de 2008 cuando se estrelló en Barajas un vuelo de Spanair con destino a Gran Canaria), la Guardia Civil entregó a la acusada los objetos de sus familiares, para que se los hiciera llegar a su prima, que estaba en el hospital.

El servicio fiscal de la Guardia Civil en Barajas confío a la procesada, en concreto, una bolsa de mano en la que había 2.100 euros en efectivo, una bolso que contenía otros 3.430 euros repartidos en billetes y un reloj, y otros efectos que llevaba encima el fallecido (un sello dorado, una alianza y 135 euros).

Si embargo, la acusada solo entregó a su tía (la madre de su prima) el reloj y el sello y se quedó con el dinero en efectivo y con otros objetos de sus parientes tasados en 100 euros.

Todos estos hechos fueron denunciados por su prima, al año siguiente, en el juzgado de Madrid que se encargó de las diligencias penales abiertas a raíz del accidente aéreo.

El Supremo considera que en el juicio, que se celebró en la Audiencia de Madrid, se aportaron pruebas "cuyo sentido incriminatorio es coincidente y que conducen a afirmar, de forma razonable, que la acusada recibió de la Guardia Civil todos los objetos a los que se hace referencia en los hechos probados (...) y que tales objetos no fueron entregados a la esposa del fallecido".

Recuerda, además, que la Audiencia "valoró expresamente las manifestaciones exculpatorias de la acusada, y las del hijo de esta, que la acompañaba, rechazándolas por considerarlas inconsistentes, teniendo en cuenta las contradicciones de sus manifestaciones en fase de instrucción y de plenario (en el juicio)".

El Supremo confirma por ello su condena como autora de un delito de apropiación indebida, aunque corrige la indemnización que tendrá que satisfacer, porque se le impuso una superior a la que realmente reclamaban los afectados (6.555 euros, en lugar de 5.765).