Los restos mortales de Amparo Illana Elórtegui, esposa del fallecido expresidente del Gobierno Adolfo Suárez han llegado a las 10.45 horas de hoy a la catedral de Ávila tras ser exhumados esta misma mañana en el cercano convento de Mosén Rubí, donde fue sepultada en mayo de 2001.

El féretro de Amparo Illana ha sido depositado en el claustro de la catedral de Ávila donde mañana le acompañará Adolfo Suárez después del funeral que en su memoria se celebrará en este templo a partir de las 13.00 horas, según ha confirmado el alcalde de la capital, Miguel Ángel García Nieto.

Los restos de la esposa de Adolfo Suárez han sido introducidos en la catedral por la puerta de los Apóstoles acompañados de varios familiares, entre ellos Fernando Halcón y el Marqués de Fuente El Sol, José María de la Figuera.

Fernando Halcón ha definido este momento como "triste y doloroso", después de que el féretro haya sido depositado en la tumba a la que mañana llegará el cuerpo de su difunto marido, en el claustro de la catedral, a escasos metros de donde reposa el historiador Claudio Sánchez Albornoz, presidente entre 1962 y 1971 del Consejo de Ministros de la II República en el exilio.

Minutos antes, el deán de la catedral, Fernando Gutiérrez, ha explicado a los informadores que el lugar del enterramiento "se preparó hace tres o cuatro años con discreción", coincidiendo con un momento en el que Adolfo Suárez estuvo ingresado en un centro hospitalario en una recaída de su enfermedad.

Gutiérrez ha comentado cómo fue el propio expresidente del Gobierno el que mostró su "deseo expreso" de ser enterrado en la catedral de Ávila, pidiendo permiso hace algo más de una década tanto al Cabildo Catedralicio, como al entonces obispo de la Diócesis, Adolfo González Montes.

Respecto al enterramiento de su esposa en el mismo lugar del claustro, ha precisado que se trata de "un privilegio que se le concede" a Adolfo Suárez, pero del que también "participa ella".

Ha puntualizado que los enterramientos en el interior de la iglesia-catedral está reservado exclusivamente a los obispos, razón por la cual el claustro ha sido reservado para personajes ilustres.

No obstante, para que alguien pueda ser inhumado en este lugar debe quedar patente la "relevancia social importante" del fallecido, así como su "condición de católicos de forma clara", dos cuestiones que en ambos casos se cumplían, ha añadido.

El espacio en el que ya reposan los restos de Amparo Illana y en el que mañana lo harán los de Adolfo Suárez, tienen 2,40 metros de largo, por uno de ancho.

Fernando Gutiérrez ha explicado que para realizarlo fue necesario acometer una excavación arqueológica, ante la posibilidad de que existiesen restos de enterramientos anteriores.

Asimismo, ha apuntado que el lugar fue elegido hace tres o cuatro años por algunos familiares de Adolfo Suárez que visitaron Ávila, acompañados por el obispo de la Diócesis, Jesús García Burillo, quien mañana presidirá una ceremonia religiosa que contará con medio centenar de sacerdotes y obispos.

Entre ellos estará el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española, el también abulense Ricardo Blázquez, y posiblemente el cardenal Antonio Cañizares, amigo de la familia y exobispo de Ávila.

Durante toda esta mañana el movimiento tanto dentro como en el entorno de la catedral ha sido incesante para tratar de que todo esté listo para el funeral de mañana, donde se prevé una masiva asistencia de autoridades.

Según el alcalde de la ciudad, Miguel Ángel García Nieto, ya ha confirmado su presencia el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y "algún expresidente del Gobierno", cuyo nombre no ha facilitado.

De acuerdo con el regidor, el féretro con los restos de Adolfo Suárez serán recibidos en las afueras de la capital, cerca de la Escuela Nacional de Policía, por una patrulla de la Policía Local que lo custodiará por las calles de la ciudad, en alguno de cuyos balcones ya aparecen banderas de España con crespones negros.