Una veintena de personas ha empezado sobre las 08.00 horas a formar cola en la Puerta de los Leones del Congreso a la espera de que llegue el cuerpo del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez para poder despedirle cuando la capilla ardiente se abra al público al mediodía.

Los primeros en llegar, una pareja procedente de Villaverde Bajo, uno de los barrios más pobres del sur de Madrid, lo ha hecho a las 05.15, cuando todavía era de noche, tras lo cual otros dos jóvenes se les han unido sobre las 05.40.

"Lo que tenemos ahora se lo debemos a él. Estoy aquí por el legado que nos dejó", ha dicho una de estas jóvenes, Sagrario, de 43 años.

Poco antes de las 08.00, Esperanza, de 74 años, vallisoletana y afincada en Alcorcón, se unía al grupo: "le he querido mucho, era una maravilla de persona, honrado, trabajador, familiar, lo tenía todo; siempre le voté y le admiré siempre", explicaba entusiasta.

Entretanto los medios de comunicación han empezado a instalarse en las tarimas desde donde informarán de la llegada del féretro y la calma preside el ambiente en los alrededores del Parlamento.

Está previsto que los restos mortales de Adolfo Suárez lleguen al Congreso a las 10.00 horas, en un cortejo abierto por la Policía Local y escoltado por motoristas de la Guardia Civil y la Policía Nacional, y que sea traslado por un piquete de honor por la Puerta de los Leones, acompañado por los familiares.

En la escalinata lo recibirán el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y los expresidentes Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero. Asimismo estarán los presidentes del Congreso de los Diputados y del Senado, Jesús Posada y Pío García Escudero, y los del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, y del CGPJ, Carlos Lesmes, así como los miembros de las Mesas del Congreso y del Senado.

A continuación, el féretro será trasladado al Salón de Pasos Perdidos, donde se instalará la capilla ardiente.