Los presuntos cabecillas de la trama Gürtel Francisco Correa y Álvaro Pérez, "El Bigotes", se acogieron ayer a su derecho a no declarar en su primera comparecencia ante el juez Pablo Ruz, que les había citado para salvaguardar su derecho de defensa ante la inminencia del cierre de la instrucción. El primero justificó su rechazo por "perdida de confianza" en la Audiencia Nacional (AN). La AN había rechazado en el pasado mes de febrero la nulidad de la causa y validó las escuchas que iniciaron la investigación, informaron fuentes jurídicas.

Correa, que ha comparecido junto al resto de cabecillas de la red para realizar las alegaciones que considerara oportunas en la recta final de la instrucción, permaneció apenas unos minutos ante Ruz para decir que, tras la inhabilitación del primer juez instructor, Baltasar Garzón, confiaba en que la causa fuera "archivada".

El presunto líder de la Gürtel llegó diez minutos antes del mediodía con aspecto relajado y sonriente a bordo de un BMW X5 conducido por otra persona. Vestido con chaqueta azul y corbata, incluso se dio la vuelta y posó saludando a los fotógrafos que le esperaban a las puertas del tribunal. A su salida, acompañado de su abogado, José Antonio Choclán, musitó la razón por la que no había declarado: "Pérdida de confianza".

El empresario, que fue detenido en febrero de 2009 por orden de Garzón y estuvo en prisión hasta junio de 2012, es, según los investigadores, el líder de la red Gürtel, que se dedicó entre los años 2000 y 2009 a obtener adjudicaciones públicas, fundamentalmente en Madrid y la Comunidad Valenciana, a cambio de la entrega de dádivas y sobornos a funcionarios y cargos públicos.

Correa, que se hizo llamar "Don Vito" (como el protagonista de "El Padrino") en la contabilidad interna de la red, declaró por primera vez en la AN el 9 de febrero de 2009, tres días después de que Garzón ordenara su detención.

Entonces aseguró, entre otras cosas, que el entonces presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, participó en los trámites de una recalificación en Alicante y que el exministro de Fomento Francisco Álvarez Cascos le "dio una cuenta en AENA". A su salida del juzgado apuntó: "Estoy bien jodido".

También compareció el otro responsable de la trama en Valencia, Álvaro Pérez, "El Bigotes", que también se negó a declarar alegando que no se le había notificado de forma oficial la citación judicial.

"El Bigotes", responsable de la empresa de la red Orange Market, permaneció en la sala de interrogatorios poco más de diez minutos y fue recogido por un coche a la puerta de las dependencias judiciales.

Se encargó de la organización de los actos electorales del PP durante los Gobiernos de José María Aznar y pagó varios servicios en la boda de su hija con Alejandro Agag, que se celebró en el monasterio de El Escorial en septiembre de 2002.