Los integrantes de la banda terrorista ETA que mostraron las armas a los componentes de la Comisión Internacional de Verificación volvieron a llevárselas, en una caja de cartón, tras enseñarlas a los verificadores, declararon ayer por la mañana los integrantes del CIV ante el juez Ismael Moreno.

Los etarras, que prometieron a los verificadores no hacer uso del material mostrado, enseñaron el pequeño arsenal en un piso de la localidad francesa de Toulouse a finales del pasado mes de enero. Después de que uno de los miembros de la banda terrorista ETA presente grabara las imágenes que se difundieron el pasado viernes, recogieron las pistolas, el fusil, las granadas y el explosivo expuesto y lo guardaron en una caja de cartón que precintaron con cinta adhesiva y que se llevaron de la vivienda.

Ram Manikkalingam, Ronnie Kasrils y Chris Maccabe explicaron que recibieron una carta anónima en la que se les pedía que acudieran a la ciudad francesa a finales de enero. A la cita acudieron únicamente Manikkalingam y Kasrils, que se desplazaron en tren hasta Toulouse. A su llegada a la estación les recibió un hombre con gafas y un gorro que les esperaba en un coche. Esta persona, que no se identificó, les trasladó a un edificio en el que entró directamente por el garaje, precisaron los miembros del CIV.

Los dos verificadores subieron desde el parking a una vivienda donde se encontraron el escenario que mostraba el vídeo difundido. Allí les ofrecieron un listado con la relación de armas y explosivos, que firmaron únicamente con el compromiso verbal de los tres etarras presenten de que el material que les enseñaban estaba inutilizado. En ningún momento llegaron a tocar nada de lo que se exponía, indicaron las citadas fuentes.

Los tres verificadores reconocieron ante el juez Moreno que fueron "contactados" en Amsterdam en junio o julio de 2011. Asimismo, admitieron que su labor está financiada por un colectivo que responde a las siglas DAG y que les paga 750 euros por cada jornada de trabajo. Al término de la declaración, que se prolongó durante tres horas el portavoz Manikkalingam leyó una corta declaración en inglés en la que indicó que su intención es ser "transparentes" y colaborar con la Justicia. "Creemos que existe un auténtica oportunidad para la paz", puntualizaron.

Las declaraciones se produjeron en el marco de una diligencias previas las 26/2014, abiertas por el juez a raíz de la petición realizada por la asociación de víctimas Covite. Todos ellos han respondido a las preguntas efectuadas por el juez y la fiscal Carmen Monfort en inglés con la asistencia de un traductor y sin contar con la presencia de abogados.