Las Fuerzas de Seguridad de Marruecos, en colaboración con la Guardia Civil, impidieron ayer la entrada en Melilla de unos 800 inmigrantes que intentaron entrar en Melilla durante toda la madrugada y una patera con 20 personas indocumentadas, todos de origen subsahariano, según informó la Guardia Civil en Melilla.

El máximo responsable del Instituto Armado en la Ciudad Autónoma, Ambrosio Martín, resaltó la gran presión migratoria que ha sufrido la ciudad española durante toda la noche de ayer, lo que ha conllevado que tanto las fuerzas marroquíes como las españolas estuvieran alertas a uno y otro lado de la frontera. Los subsaharianos fueron descendiendo desde la montaña del Gurugú en grupos numerosos, pero sólo 30 de ellos lograron tocar el vallado mientras los restantes no pudieron siquiera alcanzar la alambrada y a lo más cerca que estuvieron unos 200 fue a unos 500 metros.

Martín Villaseñor destacó que las fuerzas de seguridad de Marruecos lograron frenar estas avalanchas mientras en suelo español la Guardia Civil montaba un importante despliegue, con el helicóptero incluido, y tan solo tuvieron que intervenir para repeler a los 30 que quisieron subir la doble valla de seis metros de altura cada una.