La infanta Cristina declarará ante el juez instructor del caso Nóos, José Castro, tras haber renunciado a recurrir su imputación por los presuntos delitos de fraude fiscal y blanqueo de capitales, una decisión que según sus abogados evitará dilaciones en su "incómoda e injusta" situación.

La decisión de no presentar recurso fue anunciada ayer por el despacho de Miquel Roca, defensor de doña Cristina, tras dos intensas jornadas vividas desde que la hija menor de los Reyes se desplazó el jueves pasado desde Ginebra (donde reside) hasta Barcelona, para reunirse con Roca, y posteriormente viajar a Madrid. Tras conocerse que sus abogados lo habían comunicado al juzgado de instrucción número 3 de Palma de Mallorca, la Casa del Rey rompió ayer el hermetismo con el que ha seguido las últimas gestiones de los letrados del despacho Roca Junyent en Barcelona, Madrid y Palma.

Así, un portavoz dijo que la Casa Real valoraba "muy positivamente" la decisión de la infanta de no recurrir ante la Audiencia de Palma, una escueta declaración para constatar el apoyo a una medida que por vez primera llevará a una infanta ante un juez encargado de indagar un caso de corrupción.

Las explicaciones dadas por el bufete de abogados de doña Cristina insisten en que no tiene "nada que ocultar ante el juez instructor ni ante el conjunto de la sociedad española", eso sí, tras poner de relieve las consecuencias que acarrearía el recurso.

Roca había anunciado recurso una vez que el martes pasado el juez Castro imputó a la infanta por presuntos delitos fiscal y de blanqueo de capitales, citándola para el próximo 8 de marzo.

El juez instructor del caso Nóos, José Castro, está dispuesto a adelantar la declaración como imputada de la infanta Cristina si no se presenta ningún recurso contra la citación y lo permite la agenda del juzgado.