Los abogados de la Infanta Cristina y de Iñaki Urdangarin se reunieron ayer por la noche en Barcelona, dos días después de decidirse la imputación de la hija del rey por el caso Nóos.

El letrado del Duque de Palma, Mario Pascual Vives, acudió al bufete de Miquel Roca, que defiende a la duquesa, donde se reunieron entre las 20:00 y las 22:00 horas, aproximadamente.

Sobre las 22:00 ya salieron del bufete los dos letrados de la infanta Cristina: Miquel Roca y Jesús María Silva, que deben presentar su anunciado recurso a la imputación como máximo el miércoles a las 15:00 horas ante la Audiencia de Palma.

También asistió a la reunión el letrado Pau Molins, socio de Silva en el bufete penalista Molins&Silva, el cual colabora con el bufete Roca Junyent en la defensa de la hija del rey.

La infanta está imputada por presunto delito fiscal y de blanqueo de capitales, por lo que el juez la ha citado a declarar el 8 de marzo mediante un auto de 227 páginas que dictó el martes.

Ayer, antes de la reunión, la defensa de la infanta Cristina sostuvo que "estuvo completamente al margen de la administración" y "no tuvo ninguna intervención activa en la gestión cotidiana" de Aizoon, la sociedad que compartía al 50% con Iñaki Urdangarin, porque "como no podía ser de otra manera, confió absolutamente" en su esposo.

Los abogados de la duquesa de Palma, Miquel Roca y Jesús-María Silva, defienden de esta forma la inexistencia de indicios sobre una supuesta participación activa de la infanta en un presunto delito fiscal en el escrito que plantearon en diciembre pasado ante el juez José Castro para expresar su opinión contraria a una posible imputación.

El alegato de la defensa, comunicado por el juez a las partes el martes tras imputar a la duquesa de Palma por fraude fiscal y blanqueo de capitales, plantea que no existe indicio alguno que justifique la citación como imputada de su cliente por cualquiera de los presuntos delitos.