La suerte tiene desde ayer un nombre en Tenerife: el empresario José Miguel González Martín, que es un hombre inmensamente feliz. En pleno proceso de expansión de su "imperio" de gasolineras Repsol en Tenerife y la creación de otras empresas, donde da trabajo a casi 130 empleados, compró un número, el 79.712, y repartió 200 millones euros del segundo premio del Gordo de Navidad entre familiares, amigos, conocidos, trabajadores y clientes. Él mismo se quedó con tres décimos y le han tocado unos 300.000 euros "limpios". Pero las lágrimas de José Miguel, padre de tres hijos y abuelo de dos nietos, también brotaban al ver tanta alegría y felicidad a su alrededor. Clientes, empleados o conocidos que pertenecen a todas las clases sociales. González reconoce que algunos décimos fueron regalados a empleados de confianza y a sus mejores clientes. Otros se vendieron entre "peñas" o grupos de trabajadores. Y muchos empleados adquirieron décimos individualmente. El resto fue distribuido a clientes de las diferentes gasolineras. Un punto importante de celebración fue la estación Hoyos Blancos, situada a un kilómetro después de San Isidro en dirección a Santa Cruz. Uno de los afortunados es el cubano Yusniel Jiménez. Ayer repartía su tiempo entre abrazar y besar a su novia, brindar con sus compañeras de trabajo en la gasolinera, atender a los periodistas y poner combustible. Lleva cuatro años en la isla y el mismo tiempo en la empresa de José Miguel. Jugó un número conjunto con sus compañeras y otro individual. Parte de su premió irá a ayudar a su madre, que está en Cuba. Ángeles Amaral, vecina de El Médano, también estaba ayer encantada. No le tocó nada, pero sí a un sobrino suyo, que tiene una empresa de pequeños tractores y que, según Amaral, trabaja mucho y sin cobrar. Hace varios días hizo un comentario por su móvil, en el que comentó que se sentiría satisfecha con que a su sobrino le tocara "algo". Y así fue. Otros agraciados fueron vendedores del Mercadillo del Agricultor de San Isidro, que afrontan una coyuntura complicada. Fue el mismo caso de una trabajadora de la planta del PIRS de Arico que compró un décimo en la estación de Hoyos Blancos. Su hija lloraba de alegría y ella fue levantada en brazos varias veces. María Mercedes Luis Morales, vecina de San Isidro, no podía disimular la ilusión con su décimo y dedicará el dinero a ayudar a su familia. Curiosa fue la anécdota de los Delgado Torres, de La Jaca (Arico). El número 79.712 lo compraron porque la madre y dos hijas cumplen años el 12 de enero.

El empresario sanmiguelero José Miguel González Martín empezó con un taller de mecánica en Granadilla. En 1989 abrió una gasolinera en El Ramonal, cerca de Las Zocas (San Miguel). Progresivamente se ha hecho con la gestión de hasta siete estaciones, como son Hoyos Blancos y La Chasnera (Granadilla), El Porís (Arico), El Volcán (Arafo), San Miguel de Geneto (La Laguna) y en Adeje. Su actividad se extiende al reparto de combustible "a domicilio" a empresas y a los medios de comunicación, pues es propietario de la emisora Onda Tenerife, que emite desde El Porís de Abona.