El Gobierno ha decidido traspasar la gestión de los profesores de Religión de Infantil y Primaria a las comunidades autónomas de Andalucía, Aragón, Canarias y Cantabria, que en su día renunciaron a asumir esta competencia, porque considera, por un lado, que el Ministerio de Educación no puede controlar su labor "adecuadamente" y, por otro, que así ahorrará dinero a la Administración General del Estado.

Esta medida está recogida en el informe de la Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas (CORA), según el cual, "no hay razón alguna que justifique la falta de traspaso a las cuatro comunidades autónomas que aún lo tienen pendiente" de la gestión de esta parte del profesorado de Religión.

El plazo que ha fijado para hacerlo es de 12 meses, según el propio informe.

Efectuar este traspaso, a juicio del Gobierno Central, sería "llevar su puro y debido efecto la asunción de las competencias que en materia de enseñanza no universitaria establecen los Estatutos de Autonomía" de estas comunidades, conforme argumenta la subcomisión de Duplicidades Administrativas autora del documento.

Además, asegura que el cambio supondrá un ahorro, aunque no concretó de qué importe.