El equipo de arqueólogos e investigadores que desde el pasado sábado se encuentra en el entorno del Peñón del Colorado, en el término de Alfacar (Granada), donde algunos estudios sitúan la posible fosa de Federico García Lorca, ha concluido hoy los trabajos de campo sobre esta zona para localizar enterramientos.

Juan Francisco Arenas, que forma parte del comité técnico de la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, ha explicado que resultaría precipitado aventurar en esta fase algún resultado concluyente, dado que ahora comienza un período de estudio en el laboratorio que se prolongará en las próximas semanas.

Ha apostillado que, respecto al proyecto inicial, que pretendía la localización de tres posibles pozos que habrían sido usados como enterramientos comunes, existen "buenos indicios" tras el estudio del terreno.

El responsable técnico ha advertido además sobre la "gran complejidad" que representa esta actuación, ya que la modificación de la zona analizada ha sido "muy grande" por el proyecto de ampliación de un campo de fútbol y otras actuaciones municipales y dado que la zona "original" estaría cubierta por casi tres metros de tierra.

Una vez finalizados los trabajos de campo con el uso de georradar y el análisis estratigráfico del terreno, únicamente ha trascendido, de momento, el hallazgo de ciertas "evidencias" de uno de los tres posibles pozos utilizados como enterramiento común, algo que en cualquier caso está todavía por confirmar.

El arqueólogo Javier Navarro, director del proyecto, ha destacado por su parte la buena marcha de las actuaciones y el hecho de que finalmente se hayan centrado en unos 2.400 metros cuadrados de terreno, lo que duplica la programación inicial.

Tras esta primera fase, de la que Navarro deduce algunas conclusiones que de momento ha preferido no detallar, habrá que cotejar los datos en laboratorio para obtener unas resultados más concluyentes.

Navarro, que ha desarrollado los análisis junto al investigador Miguel Caballero, también ha subrayado el hecho de haber contado estos días con testimonios de primera mano, caso de Fernando Nestares, hijo del capitán José María Nestares, jefe del frente de Víznar en 1936.