La candidata a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se propone combatir la corrupción en todos los frentes, según dijo ayer en su discurso de investidura, en el que se comprometió también a mantener las "conquistas sociales" como una prioridad en los presupuestos de su gobierno.

"Me avergüenza la corrupción, rechazo tanto la complicidad como la tibieza hacia ella", remarcó Díaz, que abogó por una mayor "vigilancia" y por "mejores prácticas" para combatirla "sin descanso", durante su intervención en la primera sesión del debate de investidura.

La futura presidenta de la Junta, que sustituirá en el cargo al dimitido José Antonio Griñán, presentó una treintena de medidas para la regeneración política, la transparencia y la lucha contra la corrupción, aunque no se refirió expresamente en ningún momento al caso de los ERE fraudulentos de la Junta.

Entre las medidas sobre transparencia destaca la de que los cónyuges o parejas de todos los cargos públicos de Andalucía presenten también sus declaraciones de renta, bienes y actividades, aunque tengan separación de bienes.

Díaz anunció que en su primera reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le propondrá un pacto para la regeneración política de España, al tiempo que avanzó su intención de comparecer semestralmente en el Parlamento regional para debatir sobre la situación política del momento.

Otras medidas destacadas son el establecimiento de multas coercitivas a los responsables públicos que no rindan cuentas ante el órgano fiscalizador, así como una reforma legal para prohibir las donaciones privadas a los partidos políticos. Respecto a las políticas sociales, aseguró que en el próximo Presupuesto de la Comunidad para 2014 la sanidad, la dependencia y los servicios sociales concentrarán "buena parte" de los "esfuerzos" del Gobierno regional, y ha dicho que serán prioritarias las políticas de generación de empleo y de inclusión social.

En materia económica, anunció que una de sus primeras actuaciones será promover un acuerdo para impulsar una estrategia de crecimiento económico y social de Andalucía.

Por otra parte, aseguró que la Junta se opondrá a la reforma local "con cuantos medios jurídicos y políticos estén a su alcance", sin descartar el recurso de inconstitucionalidad, al tiempo que ha afirmado que Andalucía estará "muy vigilante" para que el nuevo sistema de financiación cumpla con la comunidad.

Sobre el modelo territorial, reiteró la propuesta de un nuevo pacto constitucional que garantice los derechos de los españoles, y en el que Andalucía juegue "un papel de balanza" ante el "desafío soberanista" protagonizado por el Gobierno de Cataluña, al que no puede responderse "desde la pasividad o el inmovilismo".

Primera mujer presidente

Susana Díaz abrió su discurso resaltando el "hecho histórico" que supone que una mujer pueda ser por primera vez presidente de Andalucía y dedicó sus primeras palabras a las víctimas de violencia machista.

El portavoz parlamentario del PP, Carlos Rojas, dijo sentirse "francamente decepcionado" con el discurso, que, a su juicio, estuvo "lleno de palabras vacías" y "sin propuestas concretas". Mientras, Antonio Maíllo, de IU, resaltó las referencias contra la corrupción, convencido de que esta lucha debe ser un "elemento preferencial" del nuevo Ejecutivo.