Santos Ruesga, el experto que ha votado en contra del informe encargado por Empleo para aplicar el factor de sostenibilidad a las pensiones, ha alertado hoy de que sólo a los actuales perceptores se les asegura que sus prestaciones se congelarán ante situaciones adversas, mientras que a los nuevos no.

Ruesga ha hecho esta afirmación en la presentación del Anuario de relaciones laborales 2013 de UGT, que él ha coordinado y que hoy ha presentado junto al secretario de Acción Sindical del sindicato, Toni Ferrer.

En un encuentro informativo, Ruesga ha explicado que, tal y como se afirma en el informe entregado la semana pasada a Empleo, "a los pensionistas actuales se les pondría el techo de crecimiento cero como máximo, pero los que entren para 2015 no tendrían suelo".

El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Madrid ha afirmado que la reforma que quiere aplicar ahora el Gobierno a la de 2011 es "imprudente e inoportuna", porque está ligada a la situación actual de crisis.

"Hay mucha prisa por ponerla en marcha" cuando el ahorro no va a ser tanto en los próximos años con la aplicación del factor de equidad intergeneracional, ha denunciado.

En su opinión, hay elementos para que se puedan aplicar reformas de sostenibilidad distintas y a largo plazo, entre los que ha citado el uso del Fondo de Reserva, conocido como hucha de las pensiones y que está dotado con 63.000 millones de euros.

Al respecto, Santos Ruesga ha indicado que el Gobierno no quiere usar el Fondo porque computa en el déficit y pondría en peligro la política del Ejecutivo en la materia.

Otra de las "preocupaciones" por las que votó en contra del informe fue el que se "deja la puerta abierta" a que se apliquen otros ajustes paramétricos a la nueva reforma, que se basa en que la revalorización de las pensiones ya no se haga sólo con el IPC, también con los ingresos del sistema.

Uno de ellos sería emplear toda la vida laboral de una persona para calcular su futura pensión, que ahora, progresivamente, va a aumentar de 15 a 25 años.

Ruesga ha dicho que él no se opone a esa fórmula, pero sí a que no se combine con la esperanza de vida.

Lo que ha demandado es que si se toma toda la vida laboral se explique cómo y el ajuste que se obtendrá.

Santos Ruesga ha dado el dato de que la pensión media no llega al 50 % del salario que se ha cobrado, por lo que ha alertado también de que, en la medida en que esa relación vaya cambiando, la renta futura será más baja.

Esto supone que habrá más gente a futuro y, no serán sólo las mujeres, que estarán cercanas al umbral de la pobreza, algo de lo que ya está avisando la Unión Europea, según Ruesga.