Varias comunidades autónomas gobernadas por el PP respondieron ayer a la petición del jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, de que haya "altura de miras" para negociar el reparto del déficit y pidieron que se recompense a las regiones que más esfuerzos han hecho para reducirlo.

Los presidentes de Galicia, Madrid, Extremadura y la Comunidad Valenciana se hicieron eco del reclamo que hizo Rajoy el lunes cuando pidió a las comunidades "inteligencia y grandeza", así como sensatez, altura de miras y generosidad" para lograr un acuerdo entre todos sobre el reparto autonómico del objetivo de déficit.

Las mismas palabras que el presidente del Gobierno utilizó el Gobierno extremeño de José Antonio Monago para subrayar que actuará con "generosidad, sensatez, sentido común y altura de miras", pero también advirtió de que no permitirá que se beneficie a Cataluña a costa de las comunidades cumplidoras.

"Ahora Hacienda quiere flexibilizar a quien dice no a la Constitución y también a Hacienda", señaló la Junta de Extremadura en un comunicado, en el que también instó al Gobierno a que por encima de la flexibilización del déficit "priorice las políticas de crecimiento".

Igualmente directo fue el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien aceptó que haya "generosidad" con las comunidades que no cumplen aunque al tiempo reclama "discriminación positiva" para las que sí lo hacen.

Feijóo también advirtió de que si el Gobierno pide generosidad también debe mostrarla para que "en determinados fondos estatales tengan prioridad" las comunidades cumplidoras que, como Galicia, no están suponiendo "un problema" para el cumplimiento de los objetivos presupuestarios.

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, fue más allá y pidió que sea el Estado el que asuma las "medidas correctoras" del déficit y que éstas no sean a costa de las comunidades que más esfuerzos han hecho.

González, que rechaza el déficit diferenciado para las comunidades y cree que debe ser conjunto porque se trata de un "objetivo de país", insistió en este sentido en que "todos deben cumplir el mismo" compromiso.

Y si por "circunstancias excepcionales" en alguna comunidad se debe tomar alguna medida, reclamó que sea "a costa del déficit del Estado y no del fijado para las comunidades autónomas".

Desde Aragón, el consejero de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro, recordó o que su comunidad no ha variado "un ápice" su postura y sigue reclamando déficit igual para todos. "Es una línea roja", dijo.

Por el contrario, el presidente valenciano, Alberto Fabra, volvió a reclamar un "reparto asimétrico" de los objetivos de déficit y que los esfuerzos hechos hasta ahora se midan "desde el punto de partida" de cada comunidad.

En su comunidad, recordó, el año pasado se hizo un gran esfuerzo a pesar del cual se quedó "lejos" de alcanzar el objetivo, y aunque se comprometió a seguir reduciendo el déficit pidió "ayuda" para lograrlo.