Un sobrino de Iñaki Urdangarin, Jan Gui Urdangarin, admitió ayer ante el juez que instruye el caso Nóos que hizo de "mensajero" para su tío, quien le entregaba sobres cerrados que nunca abrió, los repartía y recibía otros sobres a cambio, también cerrados, que entregaba al duque de Palma.

El sobrino de Urdangarin prestó ayer declaración como testigo a petición de la fiscalía y las acusaciones, que querían aclarar si pagó a varios trabajadores que fueron dados de alta en la Seguridad Social en empresas del Instituto Nóos y que admitieron ante el juez que no hicieron ningún trabajo.

Jan Gui Urdangari admitió que trabajó unos meses para la empresa Aizóon mientras estudiaba y que su labor consistía en buscar información por internet y hacer en ocasiones de "mensajero", llevando y trayendo sobres para su tío. Insistió en que no conocía el contenido de los sobres e indicó que supone que incluían instrucciones de su tío.

También prestó ayer declaración como imputado, a petición voluntaria, el empresario catalán Joaquim Boixareu, que admitió que constituyó en diciembre de 2006 la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social por encargo de Iñaki Urdangarin, como favor personal, porque le dijo que su propio nombre no podía figurar en ella aunque no le explicó por qué.

Asimismo, la Fiscalía Anticorrupción de Baleares solicitó ayer que Iñaki Urdangarin y Diego Torres vuelvan a declarar ante el juzgado de Instrucción número 3 de Palma.

El Tribunal Superior de Justicia de Baleares informó ayer de la petición del ministerio fiscal, que se basa en la aparición de nuevos datos en la instrucción de este caso, donde se investiga el supuesto desvío de unos 6,1 millones de euros de las administraciones balear y valenciana al Instituto Nóos.

La Fiscalía estaba pendiente de recibir un informe adicional de la Agencia Tributaria que se acaba de incorporar al sumario y que apunta a un posible delito de fraude contra Hacienda por parte del Instituto Nóos en relación al impuesto de sociedades del año 2007 de unos 240.000 euros.