La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se pasa al sector privado al fichar por la empresa catalana de cazatalentos Seeliger y Conde, menos de cuatro meses después de anunciar su dimisión. La decisión de Aguirre ha sido cuestionada por portavoces del PSOE e IU, mientras que el PP le daba su plácet y consideraba que es compatible con la presidencia del partido en Madrid. Después de que la propia compañía anunciase en un comunicado la incorporación de Aguirre como presidenta de su consejo para ejercer la "asesoría estratégica" y potenciar la proyección de la firma "tanto en España como en Latinoamérica", la actual presidenta del PP de Madrid lo ha corroborado en su cuenta de Twitter. El portavoz del PSM, Tomás Gómez, ironizó con la "suerte" que tienen dirigentes del PP como Aguirre, Rodrigo Rato y "algunos privilegiados del entorno del PP" cuando hay seis millones de parados. "La señora Aguirre, que emprendió una campaña en Madrid para que no se compraran productos catalanes, termina trabajando para una empresa catalana. Dicen que no se puede tirar hacia el cielo, que te puede caer en la cara...". IU cuestionó la "legitimidad" del paso de Esperanza Aguirre a una empresa privada y dijo que "detrás de un buen liberal siempre hay un buen salario".