El Gobierno tiene previsto aprobar este mes la reforma de la administración local, para lo que está manteniendo contactos con los ayuntamientos y con el PSOE, que todavía ve "muy lejano" un acuerdo global. Tras el estudio de un documento parcial sobre este proyecto, el Ejecutivo y los socialistas han acercado posturas en puntos como la limitación del sueldo de los alcaldes, pero mantienen discrepancias sobre la eliminación de las mancomunidades y el papel de las diputaciones provinciales. A pesar de estas diferencias, ambas partes mostraron ayer su intención de seguir negociando la reforma de la Ley de Bases de Régimen Local, que supondrá el mayor cambio en la vida municipal en las últimas décadas.