El Gobierno boliviano espera tener una reunión "cordial" esta próxima semana con los ejecutivos de la española Iberdrola, a la que expropió el pasado sábado sus filiales bolivianas, según informó ayer el ministro de Hidrocarburos y Energía, Juan José Sosa.

"Me imagino que ellos (los representantes de Iberdrola) estarán esta próxima semana acá; vamos a charlar con ellos siempre en un ambiente cordial para ver de qué manera podemos llegar a una transacción que sea favorable a ambas partes", sostuvo Sosa en una entrevista con el canal estatal.

El ministro ratificó que el decreto de expropiación que presentó ayer por sorpresa el presidente Evo Morales establece un plazo de 180 días para que la estatal Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) contrate a una compañía independiente que tase las 4 filiales nacionalizadas.

Las firmas expropiadas son dos de las principales distribuidoras de electricidad en La Paz, Electropaz, y en Oruro, Elfeo, además de la empresa de servicios Edeser y una gestora de inversiones.

El ministro agregó que, con esa información, el Ejecutivo se sentará a negociar con Iberdrola "para ver cuál es el monto justo que se le tiene que compensar por esta nacionalización que hemos llevado a cabo como Gobierno nacional".

Las oficinas de las cuatro empresas, situadas en los departamentos de La Paz y Oruro, fueron intervenidas de inmediato por policías y militares y su administración fue otorgada a ENDE.

El presidente boliviano arguyó que, con la expropiación, pretende equilibrar las tarifas eléctricas entre las áreas urbanas y rurales.